La Fiscalía General del Estado reveló la conexión operativa y estratégica entre grupos de delincuencia organizada y estructuras terroristas en Ecuador. Según el Ministerio Público, estas organizaciones no solo están vinculadas a delitos comunes graves, sino que también emplean tácticas de terror con fines de control territorial, logístico y político.
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Delincuencia organizada: estructura y propósito
De acuerdo con la Fiscalía, las redes de delincuencia organizada poseen identidad propia, estructura jerárquica y una logística que puede asimilarse a una empresa criminal. Se enfocan en impulsar economías ilícitas, pudiendo infiltrarse en la economía legal y en estamentos del Estado.
Estas organizaciones no dependen de la concreción de un delito para ser procesadas. La legislación vigente, mediante el Código Orgánico Integral Penal (COIP), permite sancionar también los actos preparatorios.
Terrorismo: fines y agravantes
El terrorismo se configura cuando se causa terror en la población mediante actos que pongan en peligro la vida o la libertad de las personas, utilizando medios capaces de provocar graves daños a la sociedad. Estos actos pueden tener fines políticos, religiosos o sociales.
La pena para este delito oscila entre 22 y 26 años de prisión, con agravantes si los actos incluyen secuestro de medios de transporte, destrucción de infraestructuras estratégicas, atentados contra personas internacionalmente protegidas o detonación de explosivos en espacios públicos.
Alianzas delictivas: crimen organizado y terrorismo
La Fiscalía señala que existen alianzas entre organizaciones criminales y terroristas. En muchos casos, los grupos delictivos adoptan tácticas terroristas para fortalecer sus economías criminales mediante el uso del miedo, mientras que las estructuras terroristas cometen delitos graves como forma de financiación.
Violencia como estrategia de desestabilización
“En el país, grupos delictivos han perpetrado actos de violencia con el aparente propósito de sembrar el terror y desestabilizar al Estado y a sus instituciones. Estas estructuras han logrado permear el sistema de justicia y cooptar a servidores públicos, como quedó evidenciado en el caso Metástasis, entre otros”, señala la Fiscalía.
La institución enfatiza la necesidad de comprender el fenómeno criminal como una red compleja de alianzas que pone en riesgo la seguridad interna y el funcionamiento institucional del país.