La breve pero enigmática visita del presidente colombiano Gustavo Petro a Manta, Ecuador, tras la posesión de Daniel Noboa, ha encendido una ola de interrogantes.
PUBLICIDAD
Según el ministro del Interior, John Reimberg, Petro se desplazó directamente desde Quito hasta una lujosa casa en Marina Blue, frente al mar, una exclusiva zona cerca a San Mateo, en Manta, Ruta del Spondylus, donde permaneció por dos días sin agenda pública ni actividad oficial reportada.

La opacidad del viaje levantó sospechas, especialmente luego de que medios locales y reportes de contrainteligencia sugirieran una posible reunión entre Petro y alias ‘Fito’, el capo narco recientemente capturado en Montecristi, a pocos kilómetros del lugar donde se hospedó el mandatario colombiano.


‘Fito’, líder del grupo criminal ‘Los Choneros’, tenía su base en una casa de lujo en Montecristi equipada con piscina, búnker y seguridad reforzada.


Petro negó cualquier vínculo:
Petro desmintió tajantemente cualquier vínculo con el capo y calificó los señalamientos como “falsedades de la extrema derecha”. Aseguró que siempre estuvo bajo resguardo de las fuerzas de seguridad ecuatorianas y que no conoce a ‘Fito’.


PUBLICIDAD

Sin embargo, evitó explicar por qué no se informó oficialmente sobre su estadía en Manta ni se detallaron reuniones, anfitriones o motivos del desplazamiento.
El expresidente Andrés Pastrana exigió desde redes sociales una rendición de cuentas clara sobre el viaje, subrayando que el uso de recursos públicos obliga a la transparencia. Mientras tanto, la falta de respuestas oficiales sigue alimentando el misterio y la controversia en torno a una visita que, lejos de ser diplomática, dejó más preguntas que certezas.