El ministro del Interior, John Reimberg, anunció que la nueva cárcel de Santa Elena estará terminada para finales de 2025. La obra representa uno de los pilares de la transformación del sistema penitenciario ecuatoriano, en el marco de una estrategia gubernamental para recuperar el control en los centros de rehabilitación social del país.
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Durante su participación en el programa “Políticamente Correcto”, Reimberg destacó que esta infraestructura forma parte de un plan más amplio que incluye la construcción de dos centros de máxima seguridad, con el objetivo de romper el control que ejercen las bandas delictivas desde el interior de las prisiones.
“Estamos a punto de finalizar una nueva cárcel y hemos iniciado el ambicioso proyecto de construir dos centros de máxima seguridad que marcarán un antes y un después en la historia carcelaria del país”, afirmó el funcionario.
El Ministro también señaló que el sistema penitenciario heredado carecía de control, infraestructura adecuada y personal capacitado. En respuesta, se ha incorporado tecnología de vigilancia avanzada y personal especializado, incluyendo policías y militares en servicio pasivo, para reforzar la seguridad interna.
“La transformación no se improvisa: se lidera con decisión y se construye con responsabilidad”, enfatizó Reimberg.
La entrega de la cárcel en Santa Elena busca descongestionar los actuales centros penitenciarios y ofrecer un modelo de gestión más eficiente, con protocolos de control más estrictos y profesionales al frente de su operación.
Con esta obra, el Gobierno Nacional espera marcar el inicio de una nueva etapa para el sistema penitenciario, enfocado en la seguridad, la rehabilitación y la justicia efectiva.
