Takahiro Shiraishi, conocido como el “asesino de Twitter”, fue ejecutado el 27 de junio de 2025 por ahorcamiento en Japón, tras el asesinato, violación y desmembramiento de nueve personas entre agosto y octubre de 2017 a quienes contactó en redes sociales.
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¿Cómo operaba el “asesino de Twitter”?
Shiraishi, de 34 años, atrajo a sus víctimas —ocho mujeres y un hombre— mediante mensajes en Twitter ofreciendo “ayuda” para suicidarse, ganándose su confianza antes de asesinarlos en su apartamento de Zama (Kanagawa), donde ocultó los restos en hieleras y cajas con arena para gatos.
Durante el juicio en 2020, admitió los crímenes, y trató sin éxito de argüir que hubo consentimiento, argumento que fue rechazado por el tribunal.
El ministro de Justicia, Keisuke Suzuki, calificó sus actos de “extremadamente egoístas” y afirmó que causaron “gran conmoción y desasosiego en la sociedad”, justificando así la pena capital.
Su ejecución fue la primera en Japón desde julio de 2022, y la primera bajo el gobierno del primer ministro Shigeru Ishiba, reflejo de la política judicial vigente.
Pena de muerte
Japón practica la pena de muerte mediante el método de ahorcamiento y avisa a los condenados apenas horas antes —una estrategia criticada por ONG por el fuerte impacto psicológico que implica— . Tras su ejecución, 105 personas permanecen en el corredor de la muerte, 49 de ellas con recursos pendientes.