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Se robaron 2,5 kilos de oro valorado en 250.000 dólares de las bodegas de la Policía en Zamora Chinchipe

El oro estaba bajo resguardo como evidencia tras un operativo contra presunta minería ilegal,

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Lingotes de oro apilados en la Casa de Moneda de Estados Unidos, el 22 de julio de 2014, en West Point, Nueva York. (AP Foto/Mike Groll, Archivo) AP (Mike Groll/AP)

La desaparición de 2,5 kilos de oro, valorados en aproximadamente 250.000 dólares, ha encendido las alarmas en Ecuador.

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El metal precioso estaba bajo custodia de la Policía Judicial en Zamora Chinchipe, como parte de una investigación por presunta minería ilegal. Sin embargo, cuando debía ser devuelto a su propietario, simplemente ya no estaba.

Un operativo con giro inesperado

El caso se remonta al 3 de mayo de 2025, cuando un operativo interinstitucional en la parroquia Cumbaratza, en Zamora Chinchipe, interceptó una avioneta que transportaba oro.

Participaron militares, policías, fiscales y funcionarios de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom). El oro fue incautado y la aeronave retenida. Dos personas quedaron bajo investigación.

El oro era legal: debía ser devuelto

Tras las diligencias judiciales, la Fiscalía General del Estado (FGE) determinó que el propietario del oro pudo justificar su procedencia legal. Por tanto, se ordenó su devolución. Sin embargo, al momento de retirarlo, el empresario se encontró con una inesperada sorpresa: el oro había desaparecido de las bodegas de la Policía.

¿Hurto o red organizada?

El abogado del propietario, Fernando Gaón, sostiene que este caso no puede ser tratado como un simple hurto. “¿Cómo es posible que en las bodegas de la Policía Judicial, alguien se atreva a sustraer el oro?”, cuestionó. Para Gaón, los hechos apuntan a un posible delito de asociación ilícita.

Respuestas inconsistentes y sospechas

Según versiones preliminares, agentes de la Policía habrían sugerido que personas ajenas habrían escalado el edificio para robar el oro.

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No obstante, esta versión ha sido recibida con escepticismo, dada la seguridad esperada en una instalación policial.

Investigación en curso y presión ciudadana

La Fiscalía continúa las investigaciones, mientras el propietario exige transparencia y el país observa con atención. La falta de información oficial ha generado incertidumbre en la ciudadanía, que pide rendición de cuentas y sanciones ejemplares si se comprueba alguna negligencia o corrupción interna.

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