El ministro del Interior, John Reimberg, lamentó la grave situación que atraviesa el sistema penitenciario del país, a la que atribuyó a un descuido al que actualmente el Gobierno le hace frente. Así es que han podido dar más a fondo con el monopolio liderado por las mafias en los recintos que deberían ser de rehabilitación social.
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En una entrevista con Radio City puso como ejemplo el ingreso de teléfonos celulares y otros dispositivos prohibidos a las cárceles del país. “¿Sabe cuánto cuesta el ingreso de un teléfono?”, preguntó Reimberg. Su respuesta fue: “entre USD 9.000 y USD 10.000”.
También reveló que un mensaje de WhatsApp cuesta USD 1.000. “Esta es la economía criminal”, dijo el funcionario, al recordar el caso de el cabecilla de la banda criminal ecuatoriana Los Lobos, Carlos Angulo, alias Invisible.
El sujeto enfrenta nuevos cargos por haber sido descubierto con un teléfono móvil en su poder dentro de La Roca, la prisión de máxima seguridad del país. Alias Invisible ha sido acusado de haber planificado el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Según Reimberg las tarifas aumentan o se reducen unos USD 500 de acuerdo al tipo de cárcel. “En La Roca se tiene mucho más control. Pero esta es la economía criminal. Nosotros tenemos algo que se llama el factor humano: Policías, militares, agentes penitenciarios”.
Las cárceles son parte de la crisis de violencia que ha llevado a que Ecuador se sitúe a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a ordenar su militarización desde inicios de 2024, cuando declaró la “guerra” a las bandas del crimen organizado y las catalogó como “grupos terroristas”.
Hasta ese momento las bandas criminales controlaban las principales cárceles del país, donde desde 2021 han sido asesinados más de 500 reclusos, la mayoría de ellos en una serie de masacres por disputas y enfrentamientos entre distintas estructuras criminales.
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