Un atentado terrorista estremeció a los fieles de la iglesia ortodoxa San Elías, en la ciudad de Damasco, Siria, este domingo. En medio de la misa vespertina, un atacante suicida ingresó al templo y detonó un chaleco explosivo, dejando al menos 20 personas muertas y otras 53 heridas, según reportes oficiales del Ministerio de Salud sirio.
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¿Cómo ocurrió el atentado?
Testigos presenciales relataron que antes de la explosión, varios hombres armados abrieron fuego en los alrededores de la iglesia, generando confusión y pánico. Uno de ellos logró entrar al templo, donde se encontraba una gran cantidad de feligreses, y se hizo explotar en medio de la congregación.
El obispo Moussa Khoury, líder de la parroquia, confirmó que además del explosivo, el atacante lanzó una granada dentro del recinto justo antes de detonar su chaleco.
Un país golpeado por la violencia extrema
Este es el primer ataque de este tipo en años contra una iglesia en Siria, un país que ha vivido más de una década de conflicto. El atentado ocurre en un momento delicado, mientras el nuevo presidente Ahmad al-Sharaa busca consolidar su gobierno y recuperar el apoyo de minorías religiosas, como los cristianos ortodoxos.
Las autoridades temen que aún existan células durmientes de grupos yihadistas, que podrían estar reorganizándose en zonas rurales o periféricas, aprovechando el debilitamiento institucional tras años de guerra.
Autoridades sirias apuntan al Estado Islámico
Aunque ningún grupo ha reivindicado oficialmente el atentado, el Ministerio del Interior sirio declaró que la investigación preliminar apunta a un miembro del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) como autor del ataque.
Según la versión oficial, el extremista disparó contra varios asistentes dentro del templo antes de activarse los explosivos adheridos a su cuerpo. El ministro de Información, Hamza Mostafa, condenó enérgicamente el hecho y lo calificó de “acto terrorista que atenta contra los valores de convivencia”.
