En una corta declaración desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump, confirmó que Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán y lanzó una advertencia sin precedentes.
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“Nuestro objetivo era frena la amenaza nuclear. Hoy le puedo reportar al mundo que el ataque fue espectacular". Las instalaciones militares nucleares fueron destruidas. Y en el futuro será peor”, afirmó con tono desafiante.
Trump acusó a Irán de décadas de hostilidad hacia Estados Unidos e Israel y justificó el ataque como una respuesta inevitable:
“Por años han dicho ‘muerte a Estados Unidos, a Israel’. Perdimos cientos de miles en Medio Oriente como resultado del odio. Eso no continuará.”
El mandatario elogió a las fuerzas armadas estadounidenses que ejecutaron el operativo, describiéndolos como “patriotas” y agradeciendo su servicio:
“Felicito a los patriotas estadounidenses que volaron esas máquinas y a la fuerza estadounidense. Ojalá ya no necesitemos su servicio.”
Aunque insinuó una posible salida diplomática, su mensaje fue principalmente de advertencia:
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“O habrá paz, o tragedia para Irán. Lo que han visto en los últimos días es solo una muestra. Hay muchos objetivos que quedan, la mayoría pueden ser eliminados en minutos.”
Trump también reveló que el bombardeo de esta noche fue “el más difícil de todos” los planificados hasta ahora, dejando abierta la posibilidad de nuevas acciones si Irán no retrocede.
En uno de los pasajes más contundentes, subrayó la supremacía militar estadounidense:
“Ninguna fuerza armada ha hecho lo que nosotros hemos hecho hace poco.”
Y concluyó con una invocación directa:
“Quiero dar las gracias a Dios. Dios bendiga a Israel y a los Estados Unidos.”
