En una inesperada escalada del conflicto en Medio Oriente, el presidente Donald Trump confirmó que Estados Unidos atacó tres sitios nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz y Esfahán.
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El anuncio, hecho a través de redes sociales la noche del sábado, marca un punto crítico en la confrontación regional, justo cuando las hostilidades entre Israel e Irán entran en su segunda semana.
Ante lo sucedido, Irán emitió un comunicado poco alentador indicando que ahora cualquier estadounidense es objetivo militar.
La televisión estatal iraní afirmó que “todo ciudadano estadounidense o personal militar en la región es ahora un objetivo”.
Mientras tanto, se mueve el tablero diplomático. El presidente iraní declaró estar dispuesto a negociar tras mantener una conversación con su homólogo francés, aunque dejó claro que no cesará el programa nuclear. Por su parte, el ministro de Exteriores iraní participó en una ronda de conversaciones en Turquía, luego del fracaso de una cumbre europea que no logró avances concretos para frenar la confrontación.
