Zhenhao Zou, de 28 años, quien cursaba un posgrado en ingeniería en el prestigioso University College London, ha sido condenado como violador serial tras una serie de ataques que se extendieron a más de 60 víctimas en múltiples países. La sentencia revela la escalofriante magnitud de sus crímenes, que dejaba un rastro de terror y desconfianza.
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Así operaba el agresor
El modus operandi de Zou era tan calculador como perverso. El ingeniero frecuentaba bares estudiantiles, se infiltraba en residencias universitarias y explotaba la vulnerabilidad de las aplicaciones de citas en línea. Su estrategia consistía en atraer a sus víctimas a su lujoso departamento en East London, bajo el pretexto de fiestas exclusivas o supuesta ayuda académica.
Una vez en su guarida, el horror comenzaba. Las víctimas eran drogadas con bebidas adulteradas hasta perder la conciencia. La frialdad de sus acciones se acentuaba con la instalación de cámaras espía ocultas en su dormitorio, donde grababa las violaciones como si fueran trofeos de sus crímenes.
El hallazgo de la policía
Los agentes encontraron más de 1.600 horas de videos que el condenado atesoraba, un archivo horripilante de sus agresiones. Además, hallaron objetos personales robados a las víctimas, como ropa interior, lápiz labial y un aro, evidencias de su obsesión y desprecio.
De manera perturbadora, algunos videos revelaron la extrema vulnerabilidad de las víctimas: tan incapacitadas que Zou podía golpearlas en el rostro sin que siquiera despertaran, una muestra desgarradora de su control absoluto sobre ellas.
Según reportó el Daily Mail, Zou fue declarado culpable en marzo de 11 cargos de violación, tres de voyeurismo, 10 de posesión de imágenes pornográficas extremas, uno de falso encarcelamiento y tres de posesión de sustancias controladas con intención de cometer delitos sexuales.
Entre estas sustancias se encontraba el butanediol, un potente sedante capaz de anular la voluntad de una persona.
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El doloroso testimonio de una víctima
Una de las víctimas, a quien el agresor describió cínicamente como “la elección perfecta de novia”, compartió su desgarrador testimonio. Relató su despertar en una habitación desconocida tras asistir a una fiesta en 2021.
“Experimenté por primera vez una pérdida de consciencia. Abrí los ojos por unos segundos durante la agresión sexual en su habitación, él empujaba violentamente contra mi cuerpo", declaró, reviviendo el terror.
El impacto psicológico de los ataques se extendió mucho más allá del momento de la agresión.
