La expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, falleció el 14 de junio de 2025 a los 95 años, en San José, Costa Rica, donde permanecía en el exilio desde 2023 debido a la represión política en su país y el deterioro de su salud.
PUBLICIDAD
Violeta Chamorro fue la primera mujer en América Latina en ser elegida democráticamente como presidenta, tras vencer en las elecciones de 1990 al entonces mandatario sandinista Daniel Ortega. Su victoria marcó el fin de una guerra civil y el inicio de un proceso de reconciliación nacional.
Una presidencia que simbolizó la paz
Chamorro asumió el poder el 25 de abril de 1990, representando a la coalición opositora Unión Nacional Opositora (UNO). Durante su mandato, redujo significativamente el tamaño del ejército, desmovilizó a la resistencia armada y promovió un discurso de reconciliación y reconstrucción en un país profundamente dividido por el conflicto armado.
Conocida como “la presidenta de la paz”, su gobierno sentó las bases de una transición democrática, en un contexto internacional marcado por el fin de la Guerra Fría.
Un legado ligado a la libertad de prensa
Viuda del periodista y opositor Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por la dictadura de Somoza, Violeta Barrios asumió la dirección del diario La Prensa, desde donde impulsó la denuncia contra el autoritarismo. Su papel en la prensa le otorgó legitimidad como figura de oposición civil, hasta convertirse en referente de la lucha por la libertad de expresión y la justicia.
Sus últimos años en el exilio
En 2018 sufrió un derrame cerebral, y desde entonces su salud fue decayendo. En 2023, debido a la persecución del régimen de Ortega, sus hijos Cristiana Chamorro y Carlos Fernando Chamorro, ambos periodistas exiliaron en Costa Rica, donde también fue trasladada Violeta para recibir atención médica.
Sus restos serán sepultados temporalmente en Costa Rica. Según su familia, el deseo es que regresen a Nicaragua.