El jefe de seguridad del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha ofrecido un testimonio sobre el dramático momento que vivió durante el atentado ocurrido el pasado 7 de junio en Fontibón, al occidente de Bogotá. Según declaraciones obtenidas por Noticias RCN, se escucha el relato de los segundos que rodearon el ataque.
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“El senador se sube a las canastas y empieza su alocución, yo estoy siempre detrás del senador y el hombre de la Unidad Nacional de Protección ya había ubicado el vehículo y se encontraba al lado derecho”, relata el agente. Ocho minutos después, se escuchó una detonación y el senador cayó al suelo. “Me tiré encima de él. Esperé 10 segundos cubriéndolo, mientras se activaba el protocolo”, detalla.
El atentado ocurrido entre ocho y diez minutos después de que Miguel Uribe comenzara a responder preguntas del público. Según el relato del jefe de seguridad,“en cierto momento escucho la detonación y veo al senador que se desploma atrás, yo me hago encima y espero 5, 10 segundos encima del senador”.
Avances en la investigación: segundo implicado bajo custodia
La Fiscalía General de la Nación confirmó el 12 de junio la detención de un segundo implicado. Este hombre, además de entregar el arma al joven que disparó, habría coordinado la logística del ataque. Se encuentra bajo medida de aseguramiento en el búnker de la Fiscalía.
Controversia por la reducción del esquema de seguridad
El abogado del senador, Víctor Mosquera, ha denunciado que el esquema de protección fue reducido de siete a tres escoltas el día del atentado. Asegura que se hicieron 23 solicitudes desde octubre de 2023 para reforzar la seguridad, la última apenas dos días antes del ataque.
El presidente Gustavo Petro reconoció la reducción y ordenó una investigación. Sin embargo, el director de la UNP, Augusto Rodríguez, defendió que el esquema incluía a tres escoltas y cuatro policías distribuidos por la agenda del senador y su familia. También afirmó que las solicitudes eran logísticas, no de refuerzo.
Fuentes cercanas al senador contradicen esa versión, asegurando que el evento estaba planificado desde una semana antes, lo que podría evidenciar una descoordinación interna que ahora forma parte del proceso de investigación.
