En un contundente operativo ejecutado la madrugada del jueves 12 de junio de 2025, la Fiscalía y la Policía Nacional allanaron diez inmuebles en Quitumbe, al sur de Quito, y en el Centro Histórico, como parte de una investigación por presunta asociación ilícita relacionada con la falsificación y distribución de bebidas alcohólicas adulteradas.
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Como resultado de esta operación, seis personas fueron detenidas bajo sospecha de integrar una organización delictiva que operaba una red dedicada a la producción y comercialización de licor falsificado.
Durante los allanamientos, los agentes incautaron decenas de cartones con botellas de whisky y aguardiente que presentaban etiquetas casi idénticas a las de marcas reconocidas, una estrategia con la que los delincuentes buscaban engañar al consumidor y evadir controles sanitarios y fiscales.
El ministro del Interior, John Reimberg, informó que la investigación tomó más de tres meses y fue producto de labores de inteligencia sostenidas.
Reimberg subrayó que la operación representa un duro golpe para las economías criminales, calculando que el perjuicio económico causado a estas estructuras ilícitas supera el medio millón de dólares.
“Esta banda ya había sido detectada en una operación similar en noviembre del 2024. Desde entonces se ha realizado un seguimiento detallado que hoy nos permite desarticular uno de los principales núcleos de producción ilegal de licor en la ciudad”, explicó el Ministro.
Según la Fiscalía, las bebidas incautadas eran manipuladas en condiciones no aptas para el consumo humano, lo que representa no solo un delito económico, sino también un grave riesgo para la salud pública.
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Las botellas incautadas contaban con sellos falsos, tapas reutilizadas y presentaciones visualmente similares a las originales, un engaño que podría haber terminado en intoxicaciones o incluso tragedias.
Está previsto que la Policía Nacional ofrezca una rueda de prensa en las próximas horas para revelar más detalles sobre los antecedentes de los detenidos y el modus operandi de esta estructura criminal. Las autoridades no descartan nuevas detenciones o vínculos con redes más amplias de contrabando y falsificación.
