El atentado contra el precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio Bogotá, sigue generando una ola de reacciones y análisis. En redes sociales circuló un nuevo video donde se ve cómo el sicario dispara muy cerca del senador.
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El ataque, grabado en video
Uno de los elementos que más ha sacudido la opinión pública es la aparición de un nuevo video en redes sociales que muestra con claridad el momento exacto del atentado.
En las imágenes se observa a Uribe Turbay respondiendo preguntas de los asistentes, cuando un joven con camiseta gris y estampado aparece en escena. Coincidentemente, en ese instante, el precandidato hablaba sobre el porte legal de armas en Colombia.
Mientras el político interactuaba con el público, el sicario se posicionó estratégicamente entre la multitud.
Dos mujeres, una de ellas con una maleta del Barcelona, facilitaron el paso del atacante. Una de ellas incluso intercambió una mirada con el joven y asintió discretamente, lo que ha despertado sospechas sobre una posible coordinación previa.
Instantes después, el joven acortó la distancia, desenfundó un arma de fuego y disparó a quemarropa. El primer impacto fue directo en la cabeza de Uribe Turbay. Luego, el sicario hizo varios disparos al aire, aparentemente con la intención de sembrar el caos y facilitar su escape.
La seguridad relajada y el cambio de protocolo
De acuerdo con información del diario local Infobae Colombia, la jornada política ya había concluido cuando Uribe Turbay decidió continuar un espacio informal con los ciudadanos.
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El equipo de seguridad, confiado por la aparente familiaridad de los asistentes, no mantuvo los mismos protocolos rigurosos de vigilancia.
Testigos señalaron que algunas personas ajenas al barrio comenzaron a intervenir de manera agresiva durante la ronda de preguntas, rebatiendo propuestas del precandidato y creando un ambiente tenso. Fue en ese contexto que se desarrolló el ataque.
La captura del sicario y las dudas legales
Tras los disparos, el atacante intentó huir corriendo, pero fue capturado a una cuadra y media por ciudadanos que presenciaron el hecho.
Este detalle ha levantado cuestionamientos sobre la capacidad de reacción de los cuerpos de seguridad presentes en el evento.
Otro dato revelador es que el atacante es menor de edad, lo cual complica el proceso judicial y reaviva la discusión sobre el uso de adolescentes por parte de grupos criminales para cometer crímenes de alto impacto.
