La disputa entre Eminem y Meta Platforms Inc., matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha estallado en una demanda legal de alto perfil. La empresa editorial del rapero, Eight Mile Style, ha acusado a la compañía tecnológica de utilizar sin permiso más de 240 canciones del artista, muchas de ellas consideradas clásicos del rap, entre los años 1995 y 2005.
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Según la denuncia, presentada el 30 de mayo de 2025, Meta habría usado estas obras protegidas en funciones como Reels y Remix, sin contar con las licencias adecuadas. El reclamo asciende a 109 millones de dólares en concepto de daños económicos y compensación por el uso no autorizado de los temas.
Eight Mile Style denuncia ganancias ilícitas por parte de Meta
La editorial asegura que el uso indebido de los temas de Eminem ha generado un lucro indebido para la tecnológica. También sostiene que estas acciones han provocado una pérdida de valor en el catálogo musical del artista, afectando su potencial de comercialización a largo plazo.
La demanda subraya que Meta ha “fomentado y permitido” este uso ilegal a través de sus plataformas, sin proporcionar créditos ni compensaciones justas.
Meta responde
En respuesta a las acusaciones, Meta ha declarado que mantiene acuerdos de licencia con múltiples socios a nivel global. La empresa asegura que estaba en proceso de negociaciones con Eight Mile Style antes de ser notificada de la acción legal. Además, reitera que su sistema de licencias para el uso de música es uno de los más amplios en el ecosistema digital.
Precedentes legales y tensión creciente en la industria musical
Esta no es la primera vez que Meta se enfrenta a una demanda de este tipo. En 2022, la empresa sueca Epidemic Sound presentó una denuncia similar por el uso no autorizado de más de 1.800 canciones, reclamando 142 millones de dólares. Un año después, la Asociación Nacional de Editores de Música (NMPA) también emprendió acciones legales contra Twitter por una suma de 250 millones.
Posibles implicaciones para el futuro del contenido musical en redes
El resultado de esta demanda podría sentar un precedente importante para la industria musical global. Las decisiones judiciales en torno a los derechos digitales influyen directamente en cómo se negocian las licencias, cómo se remunera a los artistas y qué medidas deben tomar las plataformas para protegerse legalmente.
