Guayaquil ha sido testigo de un hito significativo en la estrategia de seguridad nacional: la llegada de dos helicópteros H225, que se integran a la flota del Ejército Ecuatoriano.
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Estas aeronaves, parte de un total de cinco adquiridas en 2023, representan un refuerzo vital en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado que azota al país, y en particular a nuestra provincia.
Tecnología y capacidad al servicio de la seguridad
Los H225 son una versión modernizada de los reconocidos helicópteros Super Puma, y su incorporación es clave para potenciar las operaciones militares y de seguridad en zonas estratégicas.
Con una capacidad para transportar hasta 23 pasajeros y una carga de 4.500 kilogramos, estas aeronaves están diseñadas para misiones complejas.
Además, su velocidad máxima de 280 kilómetros por hora y una autonomía de vuelo de hasta tres horas aseguran un despliegue ágil y oportuno en diversas tareas, desde el traslado de tropas y pertrechos en situaciones de riesgo, hasta misiones humanitarias.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, destacó la función logística de los helicópteros, subrayando su importancia para el movimiento de efectivos en áreas de difícil acceso. “Contribuirán a las operaciones militares en la frontera, donde el traslado terrestre de tropas resulta complicado”, afirmó Loffredo, enfatizando el valor de esta inversión de nueve millones de dólares destinada a la modernización de la flota de cinco aeronaves SuperPuma.
Una inversión estratégica en pleno “conflicto armado interno”
La llegada de estos dos helicópteros es especialmente relevante en el contexto del “conflicto armado interno” que enfrenta Ecuador. Tanto el presidente Daniel Noboa Azín como el ministro Loffredo han recalcado la trascendencia de esta adquisición para fortalecer la capacidad de respuesta del Estado.
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Noboa enfatizó que “hoy entregamos dos helicópteros multipropósito de una flota de cinco, con el objetivo de reforzar sus misiones de seguridad y garantizar un despliegue ágil y oportuno en tareas de atención humanitaria.
Estamos fortaleciendo nuestras leyes para desmantelar las economías criminales y garantizar la protección de la ciudadanía”.
Se espera que los tres helicópteros restantes de esta flota lleguen en octubre, lo que permitirá ampliar la cobertura de operaciones en distintas regiones del país. Con esta incorporación, Ecuador avanza de manera significativa en la modernización de sus fuerzas militares y refuerza su compromiso con la seguridad ciudadana y la desarticulación de las estructuras criminales. Es un paso adelante que genera esperanza en Guayaquil.
