La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) ha clausurado un restaurante de comida china en Guayaquil, tras una inspección que reveló un alarmante nivel de contaminación, severas faltas de higiene y hallazgos que han conmocionado a la ciudadanía, llevando a la propia agencia a denominarlo en redes sociales como “el chifa del terror”.
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La intervención de ARCSA en el local, cuya ubicación exacta no fue revelada por la agencia en sus comunicados oficiales para proteger la investigación, se produjo a raíz de denuncias sobre las precarias condiciones higiénicas del establecimiento. Lo que el personal de control encontró al interior, sin embargo, superó cualquier expectativa.
En un video difundido por ARCSA en sus plataformas digitales, se observan imágenes impactantes: áreas de preparación de alimentos con suciedad acumulada, utensilios en condiciones insalubres, y la presencia de plagas. Sin embargo, lo que generó mayor consternación y un revuelo en redes sociales fueron los hallazgos insólitos: cráneos de animales (presuntamente de aves o pequeños mamíferos, aunque no se ha especificado) y la presencia de anguilas en recipientes inapropiados, lo que plantea serias dudas sobre la procedencia y manipulación de los insumos.
“El chifa del terror” en Redes Sociales
La crudeza de las imágenes y la gravedad de las infracciones llevaron a ARCSA a utilizar una etiqueta contundente para alertar a la población. El video, rápidamente viralizado, fue acompañado del título “el chifa del terror”, generando una ola de indignación y preocupación entre los consumidores sobre la salubridad de los establecimientos de comida en la ciudad.
La clausura del establecimiento es inmediata y definitiva hasta que el propietario cumpla con todas las normativas sanitarias exigidas por la ley. ARCSA ha enfatizado que este tipo de operativos se intensificarán para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la denuncia ciudadana y el rol fundamental de las autoridades de control para salvaguardar la salud pública. La presencia de elementos ajenos a la cadena alimentaria, sumada a la falta flagrante de higiene, constituye un grave riesgo para quienes consumían en este “chifa”.
Arcsa espera que este suceso sirva como un precedente para que todos los establecimientos de alimentos y bebidas redoblen sus esfuerzos en el cumplimiento de las normativas sanitarias.