La noche del 27 de mayo de 2025, la fachada del Palacio Apostólico en el Vaticano fue iluminada con mensajes en contra de la tauromaquia, en una protesta organizada por el grupo animalista PETA. Las frases proyectadas incluían una contundente afirmación: “Las corridas de toros son pecado”, en un llamado directo al Papa para que la Iglesia Católica condene públicamente estas prácticas.
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¿Qué se logra ver en la proyección?
Entre las proyecciones se mostraron escenas de toreo y figuras religiosas. En una imagen, Jesucristo se interpone entre un toro y su verdugo; en otra, la Virgen María aparece abrazando a un toro muerto, ensangrentado y atravesado por banderillas.
“Después de reunir cerca de 200 mil firmas para pedir a su predecesor, el papa Francisco, que condenara esta práctica cruel, PETA proyectó ese número simbólico en el Vaticano,” informó la organización en su sitio web oficial.
El objetivo de la intervención fue exigir que el Papa León XVI y la Iglesia se desvinculen de toda legitimación o apoyo a las corridas de toros, especialmente aquellas que se celebran en el marco de festividades religiosas.
Lo que dice PETA
A través de su sitio web oficial, PETA argumentó que miles de toros son torturados y sacrificados cada año durante festividades católicas, contradiciendo, a su juicio, los principios cristianos de compasión y misericordia.
“La Iglesia Católica debe cortar de inmediato sus vergonzosos lazos con estos espectáculos crueles,” señala la organización.
No es la primera protesta
Esta no es la primera vez que activistas protestan en el Vaticano. En agosto de 2024, durante una audiencia pública del Papa Francisco, dos mujeres activistas irrumpieron en el evento portando pancartas con la frase “Las corridas son pecado”.
La acción refleja una creciente presión internacional sobre la Iglesia Católica para que adopte una postura clara respecto a la tauromaquia.
