En una de sus primeras acciones tras la posesión del 24 de mayo, el presidente Daniel Noboa Azin envió a la Asamblea Nacional un proyecto de Ley Orgánica de Innovación y Fortalecimiento de la Gestión Pública, con carácter de urgencia en materia económica.
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La iniciativa busca transformar el sistema de contratación pública del país, considerado uno de los mecanismos históricamente más afectados por la ineficiencia y la corrupción. Según el comunicado oficial, la propuesta introduce un nuevo modelo que prioriza la planificación estratégica de compras, el uso de tecnología en la gestión contractual y la aplicación de criterios de economía y eficiencia en todo el proceso.
El Ejecutivo destaca que con esta reforma se busca optimizar los recursos del Estado, eliminar procedimientos duplicados, y simplificar la burocracia que ha caracterizado a las contrataciones públicas. Además, se orientará la ejecución de contratos hacia resultados concretos en la prestación de servicios a la ciudadanía.
“Con esta iniciativa, el Nuevo Ecuador cierra una etapa donde los requisitos se diseñaban a medida de pocos grupos, y se abren oportunidades para empresas honestas del país”, señala el documento firmado por la Presidencia.
José Julio Neira, director del SERCOP, respaldó la iniciativa afirmando que “la contratación pública nunca más estará al servicio de las mafias disfrazadas de proveedores del viejo Ecuador”. Según Neira, este proyecto busca “remover procesos caducos e injustificados” y llevar la gestión estatal hacia estándares internacionales basados en el concepto de “mejor valor por dinero”. Añadió que la propuesta “abre la competencia e incentiva la contratación con base en el desempeño y logros”.
El proyecto deberá ser analizado por las comisiones pertinentes de la Asamblea Nacional y debatido en el Pleno en los plazos establecidos para proyectos con calificación de urgencia.