Con tan solo 18 años, Sebastián Suntasig es uno de los 11 jóvenes pioneros que participaron en la primera etapa del programa Metro Voluntarios, una iniciativa que busca formar ciudadanos comprometidos con la Cultura Metro y el buen uso del sistema de transporte más moderno de la ciudad.
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Durante más de 200 horas, estos jóvenes recibieron formación sobre la operación del Metro de Quito, los principios que guían la Cultura Metro y colaboraron directamente con el personal operativo en estaciones y trenes. A través de este proceso, vivieron desde dentro el funcionamiento del sistema y contribuyeron activamente a mejorar la experiencia de viaje de miles de usuarios.
Metro Voluntarios es un programa que promueve la participación ciudadana, formando a personas mayores de edad vinculadas a los programas sociales de la Unidad Municipal Patronato San José en temas clave de movilidad, convivencia y servicio comunitario. Su rol es apoyar en estaciones, informar a los usuarios sobre las normas de uso y fomentar principios como el respeto, la empatía y la solidaridad.

El 15 de mayo se llevó a cabo la entrega de certificados que avalan el compromiso y la dedicación de los 11 jóvenes que integraron esta primera promoción. Próximamente iniciará una nueva etapa del programa, abierta a más ciudadanos interesados en sumarse de manera voluntaria a esta experiencia transformadora.
Sebastián fue uno de los voluntarios más destacados. Participó activamente en las Brigadas Metro, ayudando a crear Cuentas Ciudad para que más usuarios puedan ingresar al sistema de manera ágil, sin hacer filas. “Me siento muy feliz de poder ayudar a quienes no conocían los métodos de pago digitales”, comentó con entusiasmo.
Otra voluntaria, Michelle Chanataxi, afirma que la Cultura Metro ya forma parte de su vida cotidiana. Durante su servicio, se dedicó a difundir entre los usuarios comportamientos basados en la empatía, el respeto y la solidaridad.
La Cultura Metro representa el relacionamiento positivo con nosotros, con los otros y con el entorno, como guía de la convivencia en el Metro de Quito. Está basada en el respeto de derechos, normas de comportamiento positivo y la corresponsabilidad entre el sistema y sus usuarios.
Con el apoyo de jóvenes comprometidos como Sebastián y Michelle, esta cultura ciudadana se fortalece cada día más.