El youtuber estadounidense Jimmy Donaldson, conocido como MrBeast, ha causado revuelo en México al grabar un video en el que explora zonas arqueológicas muy conocidas, las pirámides de Calakmul, Chichén Itzá y Balamcanché. El video titulado “Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo” ha desatado una serie de críticas por presuntas irregularidades en el acceso a áreas restringidas de estos sitios históricos.
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Acceso por dinero o fama
Una de las principales críticas que ha generado este video es la percepción de que figuras como MrBeast pueden acceder a sitios arqueológicos exclusivos debido a su capacidad económica o debido a la popularidad que tiene el creador de contenido.
Esto pone en evidencia cómo el dinero o el ser conocido puede permitir a ciertas personas ingresar a lugares protegidos, lo que plantea preguntas sobre la equidad en el acceso a estos patrimonios históricos.
Un incidente similar en Egipto
Este no es el primer incidente en el que un creador de contenido genera controversia al grabar en zonas arqueológicas. En 2024, MrBeast también fue criticado por realizar un video dentro de las pirámides de Egipto, lo que causó una oleada de reacciones negativas. En ese caso, el gobierno egipcio también autorizó el acceso, pero la polémica giró en torno a la privacidad de los espacios y la seguridad de las estructuras milenarias.
¿Visibilidad cultural o explotación del patrimonio?
Mientras que algunos defienden la visibilidad internacional que este tipo de contenido puede traer a las riquezas culturales de México, otros cuestionan si es apropiado permitir el acceso a estos sitios con fines comerciales, argumentando que puede haber un impacto negativo en la preservación de los patrimonios históricos.
Aclaración sobre el acceso a las pirámides
Ante la controversia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) emitió un comunicado aclarando que la grabación fue autorizada y que se gestionaron los permisos correspondientes a través de la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos locales de Yucatán y Campeche. Según el INAH, todas las actividades realizadas estuvieron bajo supervisión para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente sobre el uso de sitios arqueológicos en México.
Rumores desmentidos sobre la grabación
El INAH también desmintió los rumores que indicaban que se habían utilizado drones dentro de las pirámides o que se realizaron vuelos en helicóptero en las zonas protegidas. El instituto explicó que estas escenas fueron creadas en la postproducción, lo que ayudó a aclarar malentendidos generados por el contenido visual del video.