Una mujer de 65 años, que ofrecía servicios como masajista, fue detenida en Puán, al suroeste de la provincia de Buenos Aires, tras ser acusada por un cliente de haberlo extorsionado durante al menos 18 meses.
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La acusada habría captado imágenes íntimas del hombre sin su consentimiento durante una videollamada, y posteriormente lo amenazaba con hacerlas públicas si no cumplía con sus exigencias.
Exigencias inusuales: desde dinero hasta postres
Además de solicitar dinero en efectivo, la mujer pedía a sus víctimas realizar compras en línea, que incluían postres, electrodomésticos, herramientas y otros artículos. Uno de los afectados decidió presentar una denuncia formal, lo que desencadenó una investigación policial.
De acuerdo con la policía, la sospechosa, identificada como Stella M. D., habría logrado obtener desde noviembre de 2022 hasta finales de 2024 un monto superior a los 3 millones de pesos argentinos, equivalente a más de 2.500 dólares estadounidenses, además de objetos de valor como relojes y aparatos electrónicos.

Manipulación emocional y chantaje constante
Las amenazas comenzaron luego de varias sesiones de masaje, en las que la mujer generó una relación de confianza con su cliente. Luego, habría utilizado ese vínculo para manipularlo emocionalmente y extorsionarlo con el material grabado sin su autorización.
Lo inusual de sus demandas, llamaron la atención, entre ellas, se encontraban postres específicos, que debían ser enviados a su domicilio, y electrodomésticos comprados en línea.
Detención y pruebas contundentes
La denuncia fue presentada a finales de 2024 por un hombre de 51 años, quien finalmente decidió acudir a la justicia tras meses de amenazas. Como resultado, se ordenó un allanamiento en el domicilio de la mujer, donde se encontraron elementos que confirmaron los hechos denunciados.
Gracias a estas pruebas, la policía procedió a la detención de la acusada, quien ahora enfrenta cargos por extorsión, un delito que en Argentina puede ser castigado con hasta cinco años de prisión.