En un fallo que resonó con la gravedad del crimen, Calvin Crew, de 25 años, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de apelación por el despiadado asesinato de Christina Spicuzza.
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Ella era madre de cuatro hijos y conductora de una aplicación móvil. El juez calificó el acto como una “ejecución a sangre fría”.

La sentencia marca un punto final en el proceso judicial que arrancó desde el 2022, cuando sucedió el hecho que marcó a la familia de la conductora. Spicuzza.
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La evidencia condenatoria
El peso de la evidencia fue determinante para la condena. Esto incluye el video de la cámara del vehículo de Spicuzza, que registró sus últimos momentos. Sus súplicas contrastaron con la frialdad de Crew, quien la mantuvo bajo amenaza mientras intentaba acceder a sus cuentas.

El dolor y la misericordia
Durante la lectura de la sentencia, un momento de misericordia se presenció, la madre de Christina, Cindy Spicuzza, expresó:
“La ejecutaste sin piedad ni remordimiento. Fue un asesinato abominable. Deberías haber recibido la pena de muerte, pero mostramos misericordia”. Sus palabras subrayaron la brutalidad del crimen y la entereza de la familia.
Cadena perpetua
La Fiscalía había solicitado la pena capital. Sin embargo, la intervención de la familia de Crew y la compasión de los Spicuzza influyeron en la decisión final. La cadena perpetua sin libertad condicional asegura que Crew pase el resto de su vida en prisión.
