El caso del pastor José Ramírez ha generado profunda consternación en Colombia. Este pastor cristiano está detenido por mantener encerrada y abusar sexualmente de su hijastra, una menor de 13 años, y por planear acabar con su vida. Un video muestra el momento cuando la menor logra escapar con una sábana, atada de manos y con un soga en el cuello mientras Ramírez la persigue, pero los vecinos la salvaron.
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Cuando ella les cuenta que la violó e intentó acabar con su vida, la comunidad fue a buscarlo para hacer justicia a mano propia, hasta que las autoridades llegaron y lo pusieron a órdenes de la justicia.
A medida que se conocen más detalles del caso, se han viralizado en redes sociales videos que muestran al ahora detenido predicando y proclamando mensajes de fe y salvación a su congregación.
En uno de los videos difundidos se le escucha decir: “Declaro, Señor, declaramos los que están conmigo en este momento, declaramos en nombre de Jesucristo que una gran bendición llegue a través de este programa”. Además de sus prédicas, Ramírez realizaba presentaciones musicales vestido de mariachi, interpretando música cristiana.
Indignación por el respaldo de sus seguidores
Ha causado indignación la postura de un grupo de feligreses de la iglesia liderada por José Ramírez, quienes solicitan su liberación argumentando que no actuó por voluntad propia, sino que habría sido “poseído por el diablo”.
En la sede de la iglesia, sus seguidores han iniciado una campaña para pedir su liberación, describiéndolo como una “persona íntegra, comprometida con su labor espiritual y social”. Incluso sugieren que debería recibir ayuda espiritual en lugar de enfrentar un proceso penal.
Por otro lado, este respaldo al pastor ha generado indignación entre organizaciones defensoras de los derechos de la niñez, quienes critican la justificación de estos graves delitos bajo argumentos religiosos, la minimización de la seriedad de los hechos y la cruel revictimización de la menor.
