El 2 de septiembre de 2020, Laura Sardinha, de 25 años, fue brutalmente asesinada por su expareja, Craig J. Charron, de 39 años, en su apartamento en Huntington Beach, California.
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Ese día, Sardinha había cambiado las cerraduras de su vivienda y obtenido una orden de restricción contra Charron, medidas tomadas tras una relación marcada por episodios de violencia.
El último mensaje de auxilio
Mientras hablaba por teléfono con su madre y su mejor amiga, Sardinha descubrió que Charron estaba dentro del apartamento. Alarmada, exclamó: “¡Dios mío, él está aquí!” Su amiga colgó para llamar al 911, y Sardinha dejó un mensaje de voz de 37 segundos en el que se le escucha gritar: “¡Él va a matarme!” y “¡Aléjate de mí!”.
Este mensaje se convirtió en una pieza clave durante el juicio, describiéndolo la fiscal Janine Madera como una narración en tiempo real de su propio asesinato.
Condena y antecedentes del agresor
Craig Charron fue declarado culpable de asesinato en primer grado el 29 de abril de 2025. Durante el juicio, se reveló que Charron había apuñalado a Sardinha múltiples veces con diferentes cuchillos, infligiendo heridas tan severas que uno de los cuchillos se dobló.
Además, se presentó evidencia de que Charron había simulado heridas autoinfligidas para alegar defensa propia, argumento que el jurado rechazó.
Tres exparejas de Charron testificaron sobre su historial de violencia doméstica, incluyendo agresiones físicas y órdenes de restricción previas.
