Este viernes 20 de diciembre de 2024, el presidente de la República, Daniel Noboa, anunció el fin de los apagones programados en el país. Este avance es posible gracias al incremento de las lluvias, que han generado resultados positivos en el sistema eléctrico. Sin embargo, para evitar futuras crisis, expertos plantean acciones concretas a corto, mediano y largo plazo.
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Medidas inmediatas para evitar racionamientos
Diego Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay (CIEELA), destacó que, en el corto plazo, el Gobierno debe priorizar el cumplimiento de contratos firmados para la provisión de energía. Entre las acciones necesarias se incluyen:
- Incorporar 50 MW en Quevedo, 100 MW en Salitral y 91 MW en Esmeraldas.
- Continuar la compra de 450 MW de energía a Colombia.
“Eso sería en el cortísimo plazo, en un horizonte de semanas”, explicó Morales.
Adicionalmente, el experto recomendó mejorar la gestión de las empresas eléctricas, especialmente en el área de distribución, donde las pérdidas suman cerca de USD 590 millones desde 2018. También sugirió modernizar los sistemas de control en el sector de transmisión y aplicar un plan nacional de eficiencia energética que abarque todos los sectores económicos, con el potencial de reducir al menos 200 MW en el pico de demanda.
Energías renovables y generación distribuida a mediano plazo
Morales propuso apostar por la generación distribuida, una estrategia que permite la implementación de centros de generación de energía en puntos estratégicos del país. Entre los proyectos destacados están:
- Solar flotante sobre el embalse Mazar, con una capacidad de 200 MW.
- Hidroeléctrico Soldados, con 22 MW.
- Eólico Villonaco III y proyectos fotovoltaicos adicionales.
Estos proyectos tienen como objetivo diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de fuentes tradicionales.
Fortalecimiento de la matriz energética a largo plazo
A largo plazo, Morales enfatizó la necesidad de desarrollar proyectos como Santiago y Cardenillo y explorar nuevas fuentes como la energía geotérmica. Asimismo, destacó la importancia de cumplir con el compromiso de instalar 340 MW de generación térmica, ya que actualmente solo 100 MW provienen de una barcaza en operación.
Otra alternativa propuesta es fomentar los sistemas solares fotovoltaicos residenciales, con líneas de crédito e incentivos gubernamentales para su implementación. “Esto puede ser una alternativa positiva para fortalecer el sistema energético del país”, aseguró Morales.
<i><b>Mientras trabajamos en el corto, mediano o largo plazo, los más importante es definir ese horizonte y esa visión del país que queremos en las siguientes décadas. Hay que definir una política pública que permita y guíe el accionar del Estado para volverlo al Ecuador más sostenible, energéticamente hablando. Cada año va a ser muy complicado el estiaje, se vendrán mayores temperaturas en todo el país y para eso necesitamos una matriz que combine energía hidráulica, más energía térmica. Una componente alta de eólica más fotovoltaica. Y, por supuesto, a través de baterías”</b></i>
— Diego Morales