La Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró un centro quirúrgico estético ubicado en la avenida Brasil, en el sector de Iñaquito, al norte de Quito, por operar sin los permisos municipales correspondientes. Este establecimiento ofrecía servicios quirúrgicos estéticos sin contar con la debida licencia de funcionamiento y sin cumplir con los requisitos de seguridad.
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Durante la inspección, las autoridades encontraron oficinas adaptadas como salas de operaciones, así como habitaciones con camas hospitalarias para la recuperación posoperatoria de los pacientes. También se descubrió una pequeña bodega que funcionaba como farmacia, donde los medicamentos estaban almacenados en condiciones inadecuadas.
A pesar de que la clínica promocionaba en redes sociales que operaba las 24 horas, al momento de la intervención se constató que no tenía energía eléctrica ni generador eléctrico, lo que representaba un grave riesgo para los pacientes que requerían atención quirúrgica.
Tamara Sarmiento, líder zonal de la AMC, indicó que el propietario del centro no contaba con los permisos del Ministerio de Salud ni con la licencia de funcionamiento comercial entregada por la Administración Zonal del sector. Sarmiento añadió que el proceso para obtener el permiso incluye la inscripción de la patente y una revisión técnica por parte del Cuerpo de Bomberos de Quito.
El centro, que operaba sin cumplir con los requisitos establecidos por la ley, enfrentará una sanción administrativa, con una posible multa de entre 2.300 y 3.680 dólares.
La AMC hizo un llamado a la ciudadanía para exigir a los propietarios de centros estéticos que presenten los permisos municipales y de salud correspondientes, con el fin de garantizar que estos establecimientos operen de manera legal y segura, protegiendo la salud y el bienestar de los pacientes. La falta de estas garantías podría dar lugar a malas prácticas médicas e incluso a situaciones extremas como la muerte de los pacientes.