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Condenan a mujer por explotación sexual de dos menores: las llevó para Quito bajo engaños

La mujer enfrenta una condena severa por la explotación de dos adolescentes.

Condenan a mujer por explotación sexual de dos menores: las llevó para Quito bajo engaños
Condenan a mujer por explotación sexual de dos menores: las llevó para Quito bajo engaños. Imagen: FGE

Dora Mariela U. A. fue sentenciada a veintiún años de prisión por la trata de dos adolescentes con fines de explotación sexual. La Fiscalía probó su participación en el delito, siendo declarada culpable en el grado de autora directa.

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La sentencia, dictada por un Tribunal de Garantías Penales, incluye el pago de una multa de 300 salarios básicos unificados y una reparación integral de 2.000 dólares a favor de las víctimas.

Durante el juicio, la Fiscal de la Unidad de Gestión de Audiencias explicó a los jueces que los hechos ocurrieron en 2014. Ese año, la procesada, oriunda de la provincia de El Oro, reclutó a dos adolescentes de 14 y 16 años en esa localidad, aprovechando la situación de necesidad económica que atravesaban sus familias.

Dora Mariela U. A. engañó a los padres de las víctimas, prometiéndoles que las llevaría a Quito con ofertas de estudio y trabajo cuidando niños. Sin embargo, la realidad era muy distinta. Una vez en la capital, las víctimas fueron obligadas a ofrecer servicios sexuales a través de una página web, donde aparecían fotografías tomadas previamente en un inmueble ubicado en el barrio La Kennedy, al norte de Quito.

La procesada forzaba a las jóvenes a mantener relaciones sexuales entre seis y siete veces al día con personas que solicitaban sus servicios a domicilio en departamentos y hoteles. El encargado de llevarlas a esos lugares era Eddy Rubén N., quien ya cumple una condena de dieciséis años por estos mismos hechos.

La Fiscal detalló que el 16 de noviembre de 2014, la Policía ejecutó un operativo de control de documentos en una discoteca de Quito, donde Eddy Rubén N. fue sorprendido acompañado de las dos adolescentes. Intentó engañar a las autoridades, afirmando que las jóvenes eran sus familiares, aunque no contaba con documentos que justificaran tal relación.

Una de las víctimas logró escapar del operativo, mientras que la otra fue trasladada a una Unidad de Policía Comunitaria. En este destacamento, Eddy Rubén N. y Dora Mariela U. A. llegaron para reclamar la tenencia de la joven, quien ya había relatado toda la pesadilla vivida. Esa noche, Eddy Rubén N. fue aprehendido y procesado en flagrancia, mientras que la mujer logró escapar y permaneció prófuga hasta enero de 2024, cuando fue detenida y procesada por la Fiscalía.

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Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía para determinar la responsabilidad de Dora Mariela U. A. se incluyen los testimonios de los agentes que ejecutaron la detención, el policía investigador y el médico legista. También comparecieron peritos que realizaron las experticias de audio y video, así como valoraciones psicológicas y de trabajo social, además de prueba documental.

La procesada fue sentenciada con base en el artículo 91, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el que se tipifica dicha conducta delictiva. La sanción impuesta para este delito se contempla en el artículo 92.2 de la misma norma, que establece una pena privativa de la libertad de dieciséis a diecinueve años.

La pena se incrementó en un tercio, debido a que el Tribunal consideró las circunstancias agravantes del artículo 47, numerales 5 y 11, del COIP: “cometer la infracción con participación de dos o más personas” y “cometer la infracción en perjuicio de niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, mujeres embarazadas o personas con discapacidad”.

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