La Fiscalía informó que el 10 de enero de 2024, a las 03:00, José Luis O. Z. caminaba con su pareja por San Roque y se acercó a la víctima José Luis O. Z. para pedirle dinero. Ante la negativa, se desató una pelea que terminó en homicidio, según relató la esposa de la víctima ante los jueces.
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Una hora después, Criminalística acudió al levantamiento del cadáver, a la recolección de indicios y a la obtención de información de posibles testigos del hecho.
En esa búsqueda, una persona señaló que los posibles responsables, personas en situación de calle, dormían bajo el puente de San Roque. Allí encontraron a José Luis O. Z. con un cuchillo y manchas marrones en su ropa.
El análisis genético del arma blanca concluyó que en la hoja se encontró ADN de la víctima y del procesado, en el mango, según el perito que testificó en el juicio.
La prueba testimonial incluyó el relato de los policías aprehensores, del médico-legal y de la perita psicóloga, quien concluyó que el procesado “es una persona que no denota arrepentimiento”.
El fallo condenatorio también incluye el pago de una multa de cuarenta salarios básicos unificados y la entrega de USD 5.000 dólares para la familia de la víctima.
“Este Tribunal concluye que la persona procesada, José Luis O. Z., segó la vida del ciudadano […]”, dijo el Juez ponente del Tribunal de Garantías Penales de Pichincha que, después de valorar las pruebas presentadas por Fiscalía, resolvió condenarlo a diez años de prisión.
Durante la audiencia de juzgamiento, instalada en el Complejo Judicial Norte de Quito, Fiscalía demostró que el procesado apuñaló a la víctima en varias ocasiones. Según los testimonios, el móvil del crimen habría sido dinero.
