Corea del Sur se estremeció ante la confesión de un hombre, quien hace 16 años, mató a su exnovia. El sujeto habría golpeado con un objeto contundente en la cara y cabeza de su novia, quien en ese momento tenía cerca de treinta años. Introdujo su cuerpo en una maleta que permaneció tras una pared de cemento y ladrillo que el mismo agresor tapió de un apartamento en Corea del Sur. La familia de la víctima no denunció su desaparición hasta tres años después.
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La Agencia de Policía de la Provincia de Gyeongsang del Sur informó que detuvo a un hombre de aproximadamente 50 años, acusado de homicidio, tras confesar que habría golpeado repetidamente la cabeza y rostro de su víctima con un objeto contundente para luego introducir el cuerpo sin vida en una maleta.
El crimen ocurrió en la ciudad de Geoje, a 330 km de Seúl, el sospechoso trato de esconder la maleta que contenía el cuerpo bajo una pila de ladrillos, estos fueron recubridos por cemento en la terraza del lugar donde vivían, en el tercer piso de un edificio.
El diario de Chosun menciona que el sospechoso fue detenido previamente en el 2016: “El acusado residió en ese apartamento hasta que fue arrestado en 2016 por consumo de drogas y el dueño de la vivienda decidió desde entonces usar el espacio como almacén y no alquilarlo más”.
¿Cómo encontraron el cadáver?
Una gotera fue la que ayudó con el hallazgo del cadáver, pues para poder arreglarla. El plomero llegó al domicilio, con el fin de arreglar filtración, perforó la capa de cemento, el vacío y no llegar a la pared hizo que haga un agujero, hallando el cadáver en su interior.
¿Y la familia?
No fue hasta 2011, tres años después de que la mujer desapareciera, que su familia presentó una denuncia formal ante las autoridades. Durante el interrogatorio, el principal sospechoso, quien mantenía una relación sentimental con la víctima, aseguró no tener información sobre su paradero.
