Un video que circuló en redes sociales expuso las labores de corrupción que ejecutaba un fiscalizador de tránsito, el cual negociaba un monto de dinero para no sancionar a un ciudadano. El uniformado admitió recibir en otras ocasiones pagos similares.
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“Yo le hablo francamente. Él siempre nos colaboraba con 300 dolaritos. Así nosotros hemos trabajado con Carlitos”. Después de dar sus palabras, este acota que puede mermar la coima a los 250 dólares.
A diferencia de los agentes civiles de tránsito, que tienen facultades sancionatorias, un fiscalizador cumple tareas de supervisión, como verificar permisos de operaciones.
Decisión de la AMT
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) destituyó a este servidor público por solicitar dádivas a un conductor. Esta decisión responde a la política de la municipalidad de cero tolerancia ante la corrupción.
La AMT colaboró con las autoridades correspondientes durante todo el proceso de investigación y, en estricto apego a las normas de derecho, acató la resolución emitida por el Ministerio del Trabajo.
Durante la actual administración, cuatro servidores municipales fueron separados de la institución por cometer actos de corrupción.