Aunque la actividad sísmica en Ecuador no es tan regular como en Chile, su intensidad es palpable y poderosa cuando se presenta. Desenterrada después de 200 años bajo los escombros de un terremoto, una ciudad fue descubierta por trabajadores durante una tarea de renovación urbana.
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El suceso tuvo lugar en una localidad llamada Colta, en la provincia de Chimborazo (el centro geográfico de Ecuador). Un grupo de trabajadores estaba excavando para realizar proyectos urbanos en la ciudad cuando descubrieron, primero, un suelo de piedras, un método que se utilizaba en la época colonial para la construcción de calles.
Los encargados de las obras en la ciudad informaron a los entes culturales del área y un equipo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) se presentó para llevar a cabo los análisis necesarios. Tras varios días de labor, descubrieron un auténtico tesoro de valor cultural e histórico para la región.
Descubrimientos arqueológicos en el centro de Ecuador
La indagación corroboró el descubrimiento inicial de los trabajadores: un pavimento de piedra, del cual se informó que fue parte de un convento perteneciente a la comunidad religiosa jesuita.
Además, destacan el descubrimiento de 30 metros de conductos de piedra, que sospechan que era parte de un sistema para repartir agua en lo que en aquel tiempo era parte de la ciudad de Riobamba.
Además, se descubrieron utensilios de cocina como cucharas y tenedores de metal, que poseen características distintivas de la época colonial. Existía un hornillo (estufa colonial de cerámica) y varias ollas.
Autoridades culturales del INPC, en el centro histórico de Chimborazo, están investigando las circunstancias que resultaron en la ciudad estando sepultada durante dos siglos. Según los hallazgos iniciales, un terremoto destructivo que ocurrió en 1797, podrá ser el causante de esta condición, afirmaron las respectivas autoridades de Ecuador.
