“La solicitud de juicio a la fiscal Diana Salazar (...) no ha sido calificada, el juicio fue archivado”. Así lamentó la medianoche de hoy Pamela Aguirre, asambleísta correísta, quien impulsó calificar el juicio político. Sin embrago, tuvo cinco votos en contra y cuatro a favor.
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Los votos fueron de ADN, del PSC, y los independientes. Pero obtuvieron el rechazo de los legisladores correístas Pamela Aguirre, Sofía Espín, Lenin Barreto, y Ronald González.
La sesión comenzó a las 21:00 del 9 de septiembre y se extendió hasta más de la media noche, en medio de discusiones entre los integrantes de la mesa legislativa y bajo la conducción del vicepresidente de la mesa, Luis Alvarado (ADN).
La convocatoria fue tras el fallo del juez de la Unidad Judicial de Quitumbe, Edgar Romero, que multó a miembros de la Comisión por no acatar la sentencia de reactivar los juicios políticos contra tres exministros y funcionarios del gobierno de Guillermo Lasso.
El trámite, promovido por el correísmo, contra Salazar, se debe a un presunto incumplimiento de funciones.
Salazar, no obstante, ha calificado el proceso político en su contra como un “narcojuicio”, al considerar que lo impulsan grupos ligados al crimen organizado que intentan evitar las investigaciones en su contra del Ministerio Público.
Aunque no ha nombrado a nadie, la fiscal ha asegurado que ese proceso parlamentario es “un burdo intento de revancha de los grupos delictivos” en su contra y para dilatar la acción fiscal “en contra de la corrupción, la impunidad y la delincuencia organizada”.
