Informes policiales aseguran que un hombre falleció en la cafetería de un hospital en Reino Unido y después de tres horas nadie se había dado cuenta.
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El hecho ocurrió el pasado miércoles 10 de julio, cuando un hombre de 36 años se encontraba en la cafetería del Hospital General Sandwell, en Birmingham, en un lugar muy cercano a la recepción principal del recinto hospitalario.
Fallecimiento de un hombre en extrañas circunstancias
En lo hospital se ubica en el suburbio de West Bromwich, y de acuerdo a la información del Sunday Times, el hombre no se movió después de la 1:30 p.m. hora local, sin embargo, los especialistas médicos y el resto de las personas continuaron sus labores sin percatarse del deceso.
No fue hasta las 4.45 pm que un guardia de seguridad intentó “despertar” al hombre y más tarde los médicos intentaron reanimarlo. Sin embargo, ya era muy tarde.
Causa del fallecimiento del hombre
El suceso ocurrió en una región del Reino Unido conocida como Black Country que se caracterizó (durante el siglo XIX) por llenarse de humo y hollín procedentes de las numerosas minas de carbón y fundiciones construidas durante la Revolución Industrial.
El Servicio Forense de Black Country le dijo a PEOPLE que podían “confirmar que el forense recibió la notificación de esta muerte”, pero agregó que actualmente “no podía proporcionar ninguna información”.
De acuerdo al Times fue tratado por Hospital General Sandwell y luego derivado al Hallam Street Hospital, un centro de salud mental para adultos, que queda al otro lado de la calle.
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“Estamos investigando las circunstancias de la triste y repentina muerte de un hombre en nuestro hospital”, dijo a PEOPLE un portavoz de Sandwell and West Birmingham NHS Trust.
El Servicio Forense de Black Country le dijo al Sunday Times: “La causa de la muerte aún está por determinar, por lo que aún no se ha abierto ninguna investigación”.
A su vez, la directora ejecutiva de la Asociación de Pacientes del Reino Unido, comentó que “los hospitales son un lugar donde las personas deben sentirse seguras y, si su salud se deteriora, el personal los atenderá de manera oportuna. Pero ahora el sistema está tan bajo presión que parece que simplemente se pasa por alto a algunos pacientes”.