Tras cinco meses del crimen contra un pequeño de dos años, el asesinato fue condenado a prisión perpetua en las últimas horas. Sin embargo, el hecho aún causa conmoción en los pobladores de un pueblo ubicado al sur de Córdova, en Argentina.
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Pues, Mario Andrés García, de 49 años, raptó a su pequeño hijo de 2 años y lo ejecutó de un disparo en la cabeza. El motivo: quería hacer sufrir a la mamá.
Según informaron medios locales, eso no fue los único. Después de aberrante crimen, el sujeto fue hasta el hospital de Lavalle, donde su exsuegra trabajaba como cocinera, y le tiró encima el cuerpo de su nieto con una fase escalofriante: “o vive conmigo o no vive con nadie. Ahora voy por tu hija”.
Los detalles del caso se dieron durante un juicio en el que el imputado por homicidio calificado por violencia de género transversal admitió su responsabilidad para evitar pasar por la audiencia oral.
En su primera declaración, García intentó hacer pasar el crimen como un accidente; dijo que intentó suicidarse y el disparo le cayó a su hijo.
La estrategia se desdibujó rápidamente por el peso de las pruebas en su contra; cinco meses después enfrentó a la justicia y resultó condenado a la pena máxima.
Asimismo, se informó durante las diligencias, que la mamá de la víctima abandonó la localidad donde vivía, y se mudó a junto a sus padres. La razón: los reiterados maltratos que sufría por parte del ahora condenado.
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Más detalles del aberrante crimen
El crimen ocurrió el 14 de marzo de este año. Ese día, García y la madre de la víctima, recientemente separados tras una relación de ocho años, habían sido citados en el Juzgado de Paz para definir un régimen de visitas.
Sin embargo, García aprovechó la oportunidad para llevarse al nene, subirlo a su auto y matarlo de un disparo en la cabeza.