La familia real de Gran Bretaña no está pasando por su mejor época, en particular este año debido a los problemas médicos que han afectado a la monarquía. En relación a esto, el rey Carlos III y Kate Middleton están lidiando con tratamientos de cáncer, lo que ha limitado su presencia pública habitual.
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Por lo tanto, el príncipe William y Camila Parker tienen un rol más destacado, convirtiéndose en las figuras que han asumido las responsabilidades en los eventos oficiales.
No obstante, recientemente el soberano ha estado más presente en la esfera pública, participando en varios eventos de la realeza. Sin embargo, se topó con una desagradable realidad en una de sus acciones más recientes.
La muerte que afectó duramente al rey Carlos
En su visita a Southport, donde se dirigió para estar con las familias de las tres jóvenes fallecidas tras un incidente violento, mostró su simpatía y expresó su agradecimiento a los equipos de emergencia por su trabajo.
Posteriormente, el rey fue informado del fallecimiento de Virginia Ogilvy, condesa de Airlie, quien durante un largo período fue consejera íntima de la reina Isabel II.
Por lo tanto, desde 1952, fue un individuo íntimamente relacionado con la difunta monarca, participando en sus desplazamientos y, en ocasiones, ejerciendo como su asistente privado, lo que le permitió tener una relación con toda la familia real británica.
Por esta razón, el rey quiso honrar a Ogilvy y publicó una declaración expresando su pesar por la muerte.
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"Su Majestad se vio profundamente afectada al recibir la noticia, puesto que había conocido a Lady Airlie durante muchos años de su vida y había manifestado su inmenso aprecio y servicio desinteresado a su anterior majestad", indicó la comunicación proporcionada por el Palacio de Buckingham.
En los últimos meses, el rey Carlos ha sufrido una segunda pérdida significativa, luego de la muerte de Thomas Kingston, el marido de su prima Gabriella Windsor.
