La familia de Jordan Josua Maigua no encuentra consuelo tras el asesinato del joven de 21 años, el pasado 18 de agosto en el sector de Solanda, al sur de Quito. En un ataque armado perpetrado por delincuentes, tres personas murieron y uno de ellos era el creador de contenido. Estaba próximo a culminar el cuarto semestre de la carrera de Contabilidad y Auditoría en la ESPE.
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“El día del suceso, nosotros salimos y un amigo de él me dijo que les han escrito compañeros del colegio para reunirse en la J a tomar algo. Hasta fotos mandaron que estaban reunidos”, contó a Metro Ecuador Walter Veloz, padrastro de Josua, con quien convivió desde los dos años.
“Me llaman desde el teléfono de mi hijo esa noche. Yo vivo en Quitumbe, me cogió el trafico en la parte de la J, me demoraría unos 25 minutos en llegar, les decía que le lleven en la ambulancia y no se movieron. Le tuvieron por lo menos media hora más. La Policía tenía su mochila y no la revisaron, de hecho salieron a comprar la comida. En la mochila tiene la factura de la hora cercana que ataque, se había comprado se unos doritos”, detalló Veloz al recalcar que el joven e no tenía pistolas, ni armas.
Josua tenía una buena relación con su padrastro y también con su padre biológico. Creció en un hogar donde recibió mucho apoyo y amor de su familia, quienes ahora lloran su pérdida y claman por justicia.
“Le motivé para que emprenda, desde los 14 años vendía cosas que compraba en Estados Unidos (...) El semestre pasado estuvo en el programa ‘Work and Travel’ y estuvo en dos trabajos es Estados Unidos. Invirtió el dinero en mercadería. Me decía ‘papi eso se vende en diciembre’”, recuerda Walter.
Desde el día del ataque hasta ahora (21 de agosto) no han recibido más noticias, ni una llamada de la Policía, de acuerdo con la declaración de Veloz.
Entre las hipótesis ha trascendido que el ataque armado fue por bandas, pero familiares de Jordan dan fe que él no estaba involucrado en ese mundo delictivo; mucho menos tenía antecedentes penales. Sus allegados buscan limpiar su nombre, ya que lo recuerdan como un chico de bien que, sin saberlo, estuvo en el lugar equivocado.
“Lo que nosotros pedimos, aparte que nos quitan a nuestro hijo es que la Policía haga las investigaciones del caso, queremos que se limpie el legado de mi hijo”, cerró Veloz.