Una obra arquitectónica que data de 1795, ubica en El Carmen Bajo (Quito) no se salvó de la delincuencia. La mañana de este miércoles 14 de agosto se conoció que una de sus campanas, de este templo religioso, fue sustraída por asaltantes.
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La campana como tal tenía una antigüedad de 100 años. En declaraciones recogidas por Ecuavisa, la madre Raquel comento que el suceso se dio a las 04:00 de este pasado fin de semana.
“Llegaron a las 04:00, cuatro personas con sus herramientas y robaron los cables de la luz. Sin duda ahí se dieron cuenta de la campana y de todos los cables”. Las monjas se percataron del robo cuando intentaron tocar la campana para celebrar la misa del día.
“Estamos en tinieblas, la cúpula no se prende y tampoco el claustro”, agregó la religiosa después de detallar que también se sustrajeron metros de cable y abrieron las cajas de energía eléctrica.
“Sabemos que pueden ser personas que son muy necesitadas, pero que respeten. No se puede vivir de esa manera”, fueron las palabras de Raquel. Por su parte, la Policía Nacional busca esta pieza patrimonial.
¿De qué están hechas las campanas?
Las campanas están fabricadas en bronce y en su exterior llevan inscripciones y dibujos en relieve hechos en el momento de la fundición. Las inscripciones aportan información sobre la fecha de la fundición, la dedicación de la campana o breves textos religiosos.
En el caso del cableado eléctrico, el mismo posee cobre. Estos dos materiales pueden ser comercializados en recicladoras, hechos similares a robo de cableado eléctrico se han reportado también en Guayaquil.