El Dr. Ángel Portilla asumió al nueva defensa de los familiares de la subteniente Aidita Ati, que fue víctima de femicidio al interior del Fuerte Militar Napo, en la provincia de Orellana. Luego de que la instrucción fiscal se extendiera por 30 días más, al vincular al subteniente del Ejército Ecuatoriano, Luis Fierro y a la capitán, María Vaca, la defensa de la víctima presentó una denuncia administrativa en contra del Coronel Marco Guerrón.
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“Es el que responde por todo lo que pasa en esa unidad, por eso es que acabo de presentar ante el señor comandante de la Fuerza Terrestre ya la denuncia administrativa, para que se siga buscando qué pasó con los reglamentos y la ley orgánica, porque eso se ha hecho tabla raza. Que estén tomando, que estén haciendo cosas que escandalizan a la colectividad, como esto de emborracharse y después cometer una violación, y después un femicidio, eso tiene que saberse en el plano administrativo para que se los ponga a disposición e inmediatamente se les dé la baja, sin perjuicio de la acción penal”, explicó el abogado Portilla a Metro Ecuador.
Asimismo, agregó: “a nivel interno de los comandos, de los fuertes, de las instituciones militares únicamente se hace investigaciones adiministrativas para ponerlos a disposiciones y darles la baja por mala conducta profesional con el Consejo de Disciplina, y en función de eso es que tenía que hacerse, pero solo están yéndose por una falta leve, sencilla. Cuando la falta puede ser grave o atentatoria y con eso tienen que estar afuera inmediatamente estas personas que han permitido todo este trámite para hacer esas fiestas ilegales”.
“El verbo rector es cómplice”
El Dr. Ángel Portilla explicó que en el caso del Coronel Guerrón “el verbo rector es cómplice”, y señaló: “el comandante es el comandante de la unidad, es el que ejerce el mando el comando, el cargo y la jefatura. Así dice la ley orgánica militar, el reglamento. Él tenía que recibir inmediatamente de forma verbal sobre esta novedad, pero sale a dar noticias falsas al conglomerado social y a los medios de comunicación, tratando de crear impunidad sobre esta muerte, sobre este femicidio cometido en contra de Aidita Ati”.
De igual manera, explicó a la fiscal, el estado tiene que reunir los elementos de convicción con la prueba precisa, concordante y contundente para imputarlo en calidad de cómplice.
¿Qué señala el documento de la denuncia administrativa?
El documento señala que para establecer la mala conducta profesional de los que han participado en la violación y femicidio de Aidita, que concuerda con el artículo 24 del Código Orgánico Integral Penal; además están siendo procesados seis militares en servicio activo y que “están induciendo a engaño a las autoridades civiles”. Asimismo, los párrafos principales señalaban:
“Un militar que ejerce el mando, el comando, el cargo y la jefatura que salió a desinformar, a mentir al conglomerado social, a badajear y por ende a las autoridades como la Fiscalía, etc.,etc., y claro está con el único objetivo ominoso, despreciable de que este delito de femicidio cometido en contra de mi hija quede en la impunidad, ya que y se entiende que el jefe de puesto de mando, el de plaza, el jefe de cuartel nunca recibieron un parte o un informe del criminal hecho, el femicidio cometido en contra de mi hija”.
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“Pues el subalterno de guardia, el grupo de guardia y que conforman cada grupo de guardias, de las garitas, de la ronda general, trataron de ocultar estos hechos, ya que la bitácora o del libro de novedades constan cosas extrañas y relevos de guardia que nos e ajustan sobre los hechos en el tiempo y en el espacio para los turnos de guardia. Es decir, ante esta terrible novedad del femicidio de mi hija, esta novedad especial se debía dar parte de inmediato al más antiguo siguiendo el órgano regular debían llegar con este informe o dar parte al comandante de la unidad, y este a su vez al comandante de división y por último terminar llegando esta novedad especial, prioritaria y de fuerza mayor al comando general del Ejército y de Fuerza Mayor, o por lo menos a la Fuerza respectiva”.
“Por todo lo expuesto (...) vengo y denuncio al Coronel Guerrón Gutierrez Marco Antonio y a todos los oficiales que tengan que ver en este gravísimo delito de femicidio y que saldrán a relucir con nombres y apellidos en la investigación administrativa pertinente, pues no se puede entender que, y el principal ahora denunciado, haya salido e incluso a los medios de comunicación a decir que mi querida hijita Pamela Aidita Ati Gavilanez se había asfixiado con su propio vómito. (...) Es decir, creando desde ya un espíritu de cuerpo, que por ser este delito abominable es un falso espíritu de cuerpo y que solo en la estulticia a este oficial del Ejército, se le puede haber ocurrido”.