El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, consideró este lunes que su vicepresidenta, Verónica Abad, con quien mantiene un pulso político y a quien debería encargar la Presidencia en caso de que él busque la reelección en los comicios presidenciales de 2025, renunciará por decisión propia.
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”Ella se va a salir solita, yo creo”, dijo en una entrevista a la radio Sucre, cuando le preguntaron que si Noboa buscaba sacar del cargo a Abad, a quien el jefe de Estado envió como embajadora a Israel tan pronto asumieron sus posiciones en noviembre pasado.
”Yo creo que al final todo cae por su propio peso”, abundó, y mencionó que en una entrevista televisiva el mes pasado, Abad “nunca negó que le iba a dar el indulto a Rafael Correa”, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017 y que desde entonces reside en Bélgica con la condición de refugiado, ante una condena vigente de ocho años de prisión por corrupción.
Noboa apuntó que Abad evadió una pregunta: “Ahí hablaba de otra cosa, miraba para arriba, para abajo, para los lados, no sabía qué decir”.
No obstante, Abad señaló luego a otros medios que en el plan de Gobierno, en fórmula con Noboa, no se contemplaba la posibilidad de otorgar indultos “a nadie”.
Noboa indicó este lunes que Abad “tiene a un hijo procesado y al novio procesado. ¿Me va a decir que con un hijo mayor procesado y un novio procesado tú no estás enterado de nada?”, preguntó al señalar que a Abad la ha salvado “el viejo Ecuador, la troncha”.
Con ello, el jefe de Estado se refirió a que el pasado 14 de junio, la oposición que encabeza el correísmo en la Asamblea Nacional (Parlamento), votó en contra de levantar la inmunidad a Abad para que sea investigada por la Fiscalía por presunta concusión, dentro de un caso de corrupción en el que también está procesado su hijo, Sebastián Barreiro.
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El Gobierno denunció entonces “un sucio pacto político” en el Parlamento y apuntó que “ningún funcionario está por encima de la ley, y la Justicia debe determinar si la vicepresidenta cometió una irregularidad y está relacionada con el caso que se le imputa a su hijo” sobre la “oferta de realizar tráfico de influencias en la Vicepresidencia”.
Esta causa contra Abad y su hijo surgió tras la denuncia de un funcionario despedido de la Vicepresidencia que apuntó a Barreiro como la persona que presuntamente le habría pedido quedarse con una parte del sueldo a cambio de influir para su contratación laboral.
Abad se ha convertido en una de las voces más críticas del Gobierno de Noboa, al que incluso acusó de un presunto hostigamiento para forzarla a renunciar y evitar así que deba asumir temporalmente la Presidencia si él decide buscar reelegirse en los comicios de 2025.
Noboa podría presentarse a esos comicios para intentar ser reelegido, pero necesitaría pedir permiso para ausentarse del cargo durante el periodo de campaña electoral, lapso en el que debería encargar la Presidencia a Abad, como señala la Constitución del país.
”Tomaremos medidas que la Constitución lo permita. Ahí lo dejo con la intriga”, respondió Noboa ante la insistencia este lunes sobre el caso en la entrevista radial.