Las autoridades de Ecuador inhumaron 32 cuerpos el jueves luego de permanecer durante al menos cuatro meses sin ser reconocidos o reclamados en la morgue de Guayaquil, epicentro de una ola de violencia criminal en donde a diario se producen asesinatos que las autoridades atribuyen a disputas entre bandas criminales.
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Una fuente de Medicina Legal, que requirió el anonimato porque no estaba autorizada a revelar detalles de la situación, dijo a la AP que antes de ser enviados a un cementerio los cuerpos fueron identificados con códigos alfanuméricos y que parte del proceso es también verificar que estén correctamente embalados.
Explicó que el miércoles los cuerpos fueron sacados de contenedores refrigerados y colocados en el patio de esa institución para preparar la inhumación, pero que la mañana del jueves se les dio sepultura en el cementerio Jardines de la Esperanza, de Guayaquil.
A inicios de junio en la morgue de Guayaquil se produjo una grave situación sanitaria, cuando se dañaron dos de los tres contenedores refrigerados en que estaban decenas de cuerpos y restos humanos, lo que obligó a las autoridades a hacinarlos en el único que quedaba en funcionamiento sin adecuadas condiciones de conservación ni de refrigeración.
Las autoridades no confirmaron cuántos cuerpos se encontraban en los tres contenedores, pero medios guayaquileños de televisión y prensa mencionaron que a mediados de junio eran alrededor de 200, cuando en los sectores aledaños se percibían ráfagas de viento con olores putrefactos.
Según el Servicio Nacional de Medicina Legal y Forense, los procesos de inhumación se realizan “de manera recurrente”, luego de tomar muestras de ADN para una eventual posterior identificación y previa autorización de la Fiscalía. El 21 de junio, otros 33 cadáveres fueron inhumados en un cementerio de otra provincia, Los Ríos.
No se informó cuántos cuerpos quedaban en los contenedores ni en la morgue.
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En la ciudad portuaria de Guayaquil, en 2023 se registraron 3.762 muertes violentas, principalmente derivadas de enfrentamientos entre bandas criminales enfrentadas por zonas o rutas de distribución de drogas, según la policía. En todo el país, los asesinatos llegaron a casi 7.600 en todo el 2023, una tasa del 40% por cada 100.000 habitantes.
La disposición de los cuerpos sin reclamar se agrava por la falta de espacios disponibles en los cementerios de esa ciudad que por ley están obligados a entregar el 2% de su capacidad.
Los grandes asentamientos empobrecidos de la periferia de esa ciudad portuaria de 2,72 millones de habitantes, se han constituido en zonas de violentas disputas de grupos criminales, al igual que ciudades cercanas como Durán, Samborondón y Daule.
Guayas y otras seis provincias ecuatorianas concentran la mayor cantidad de homicidios del país: 2.582 entre enero y el 10 de junio. Según la policía, son 2.875 muertos en todo el país a la misma fecha.
La disposición inadecuada de cadáveres en Guayaquil fue también fuertemente cuestionada durante la pandemia de COVID-19, cuando se denunciaron casos de errónea o ninguna identificación de los cuerpos de los fallecidos y falta de refrigeración.