Un sismo de 4,2 grados de magnitud sacudió en la madrugada de este lunes Quito, dejando leves daños materiales en algunas edificaciones, de acuerdo a los primeros reportes oficiales de las autoridades.
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El temblor se registró a las 00:27 y su epicentro se situó a 8,5 kilómetros al este del centro de Quito, y a 1,7 kilómetros al sur-oeste de la localidad de Puembo, según informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
El sismo se originó a 9 kilómetros bajo la superficie terrestre, lo que hizo que se sintiese con una intensidad fuerte en los pisos altos de los edificios de la ciudad. Posterior a este evento, se registraron al menos tres réplicas de magnitudes menores a 3,5, indicó el Instituto al anotar que, por la localización, profundidad y mecanismo de fuente, estos sismos tienen su origen en el segmento norte del sistema de fallas de Quito, que en el pasado produjo otros sismos como el del 12 de agosto de 2014 de 4.9 o del 23 de noviembre de 2021 de 4,6.
Basado en datos del ECU 911, el Municipio informó daños en dos edificaciones y una persona descompensada, quien ya fue atendida.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, detalló en su informe de los lunes que los daños en las edificaciones no fueron estructurales sino de mamposterías. Anotó que infraestructuras estratégicas como el aeropuerto, el Metro de Quito, el relleno sanitario, estaciones de distribución de agua, entre otros, no se reportaron novedades.
Se registraron dos deslizamientos de tierra leves en las zonas de Puembo y Cumbayá. De acuerdo a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el sismo se sintió en las provincias de Pichincha, Imbabura y en la amazónica de Napo.
En Pichincha, la intensidad sentida en el municipio de Quito fue “fuerte”, mientras que en Rumiñahui fue “moderada” y leve en los municipios de Mejía y Puerto Moncayo.
En cuatro municipios de Imbabura y en dos de Napo la intensidad fue “leve”, de acuerdo a la Secretaría. Ecuador se encuentra situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, un anillo que recorre ambos lados de este océano y donde se produce el 85 % de la actividad sísmica mundial, producto de la interacción entre distintas placas tectónicas
