La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés) anunció este lunes que abrirá un despacho en Ecuador para aplicar un plan de prevención y combate contra el crimen organizado, dedicado principalmente al tráfico de cocaína, al que se le atribuye el auge de la violencia y los homicidios en el país.
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La directora ejecutiva de la UNODC, la egipcia Ghada Waly, anunció la apertura de la oficina tras una reunión en Quito con la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommerfeld.
En un pronuncionamiento ante periodistas, Waly detalló que la oficina en territorio ecuatoriano tendrá personal tanto en Quito como en Guayaquil, uno de los epicentros de la crisis de inseguridad y violencia, al encontrarse allí el mayor puerto de Ecuador, que las mafias del narcotráfico han convertido en una de las principales puertas de salida de Suramérica para la cocaína que llega a Europa.
“En los últimos meses, la amenaza que representan las bandas y los grupos criminales en Ecuador se ha intensificado de forma brusca y alarmante, socavando la paz y la properidad”, señaló Waly.
“El comercio de drogas ilícitas, y en particular el tráfico de cocaína, se está expandiendo a nivel global y en la región, y esto ha desencadenado la competencia criminal y convergido con otros delitos organizados, desatando la violencia en las calles y las cárceles de Ecuador”, añadió.
La directora ejecutiva de la UNODC indició que “las consecuencias han sido mortales para los ecuatorianos” y recordó que “la tasa de homicidios en el país en 2023 (unos 45 por cada 100.000 habitantes) fue seis veces superior a la de hace cinco años, y al menos el 80 % de los homicidios se atribuye a la delincuencia organizada”.
Esto ha situado a Ecuador entre los países más violentos de Latinoamérica, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar desde inicios de año el ‘conflicto armado interno’ contra las bandas del crimen organizado, a las que pasó a catalogar como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
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Mediante un estado de excepción tomó acciones como militarizar las cárceles, hasta ese momento controladas en su mayoría por las bandas criminales y donde desde 2020 han sido asesinados más de 500 presos, gran parte de ellos en una serie de masacres carcelarias por disputas entre grupos rivales.
Un plan estructurado en seis ejes
Por su lado, Sommerfeld detalló que el ‘Plan de Compromiso UNODC-Ecuador’, que fue presentado en marzo pasado en Viena, en el marco del segmento de alto nivel del sexagésimo séptimo periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes, está estructurado en seis ejes.
Entre las líneas de acción figura la prevención y lucha contra la corrupción asociada a la delincuencia organizada en el sistema portuario, el refuerzo de los controles penitenciarios para hacer frente a la delincuencia organizada en el sistema penitenciario y el fortalecimiento de la capacidad de Eucador para prevenir y combatir el lavado de activos y los flujos financieros ilícitos.
También el refuerzo de la cooperación transfronteriza y marítima fluvial, la resiliencia de las instituciones de justicia penal ecuatoriana y el fortalecimiento de la cooperación regional e internacoinal para prevenir y combatir la delincuencia organizada transnacional.
Para ese último ámbito, Sommerfeld anticipó que se prevé organizar en Quito un diálogo con potenciales países cooperantes acreditados en el país.
“Ahora que contaremos con una oficina de Unodc en Ecuador, fortaleceremos nuestro relacionamientos y la labor para alcanzar los objetivos nacionales en materia de seguridad y fortalecimiento del Estado de Derecho”, consideró la canciller.
En ese sentido, Waly indicó que esta agencia de la ONU “ya ostenta una sólida alianza con Ecuador”, y rememoró que en 2023 participó en la organización de 20 actividades de capacitación para formar a más de 400 funcionarios en medidas anticorrupción, trata de personas, delitos ambientales y la eliminación adecuada de sustancias controladas.
“Y trabajamos con el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y ONU Mujeres en la prevención de la violencia y la participación de los jóvenes en la delincuencia en Guayaquil. Pero Ecuador se enfrenta a un nuevo nivel de desafíos, que requieren un nuevo nivel de apoyo”, advirtió
