La Policía Nacional de Ecuador abatió a tiros a un presunto delincuente que portaba un arma blanca con la que aparentemente quiso atacar a agentes policiales, según informó este lunes la institución policial a través de sus canales oficiales.
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El suceso ocurrió en Cuenca, capital de la provincia de Azuay, mientras personal policial realizaba operaciones de inteligencia para contrarrestar delitos de microtráfico de drogas.
”Fueron atacados por los delincuentes, y uno de ellos quiso atentar con un arma blanca a uno de los policías, quien mediante el uso legítimo de la fuerza, abatió al delincuente”, relató la Policía en su comunicación.
La persona abatida contaba con antecedentes por porte y tenencia de armas de fuego.
Durante el estado de excepción desarrollado a nivel nacional entre el 8 de enero y el 7 de abril por ‘conflicto armado interno’ contra las bandas del crimen organizado fueron abatidos al menos veinte presuntos delincuentes, catalogados como “terroristas” después de que el Gobierno haya pasado a catalogar de esta forma a los grupos de delincuencia organizada.
El aumento de presuntos delincuentes abatidos por policías y militares se ha incrementado en Ecuador desde el año pasado, cuando entró en vigor el reglamento para permitir que agentes del orden puedan abrir fuego cuando consideren que existe un peligro inminente de muerte para este o para otras personas, así como en casos de fuga o durante delitos flagrantes.
Esto ha llevado a algunos casos denunciados por organizaciones de defensa de los derechos humanos como presuntas ejecuciones extrajudiciales, entre las que está el caso de Carlos Javier Vega Ipanaqué, un joven de 19 años que el 2 de febrero murió disparado por militares cuando al parecer llegó por casualidad junto a su primo al lugar de un operativo contra la criminalidad.
