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Monjas ponen en arriendo su convento en Airbnb: “Los turistas no nos molestan, ni nos enteramos”

A las monjas clarisas de Santa María Jesús de Sevilla, España, ya no les alcanza sólo con hacer dulces artesanales.

Convento en arriendo en Airbnb
Convento en arriendo en Airbnb Airbnb

Una publicación en Airbnb llamó la atención de la comunidad. Y es que se trata de un alquiler bastante poco común. Las monjas clarisas de Santa María Jesús de Sevilla, España, decidieron poner en arriendo su convento, esto para tratar de hacer frente a los problemas económico que viven.

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Ellas son conocidas por dedicarse a la venta de dulces artesanales, pero ni esto y tampoco el servicio de lavandería les ha servido para salir adelante. “Probamos con la encuadernación y también pusimos una lavandería, pero eso no da dinero. El dinero, por mucho que uno se dedique a la vida religiosa, es un asunto complicado”, dijo a El País la madre superiora.

De esta forma, el Arzobispado y dos gestores inmobiliarios, ayudaron a las monjas a adaptar cuatro de sus estancias en cómodos apartamentos, con el fin de promover una experiencia de alojamiento, en un edificio del siglo XVI.

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Los turistas no nos molestan, ni nos enteramos”

—  Monjas de Sevilla

“Situado dentro del histórico convento Santa María de Jesús del siglo XVI. Paz en pleno corazón de Sevilla”, dice el anuncio en Airbnb. “Un gran patio privado te permitirá disfrutar del cielo de Sevilla. Ubicación, luz y tranquilidad definen este precioso apartamento, completamente equipado con todo”, añade.

Convento en arriendo por Airbnb
Convento en arriendo por Airbnb Airbnb

Además se precisa que tiene “cafetera, exprimidor de naranjas, calentador de agua para infusiones, TV HD, lavavajillas”.

“No es una celda monacal, es un apartamento turístico muy iluminado y hermoso. Pero en un convento donde huele a dulce por los pasillos”, destaca la App.

Los pisos, explica Sor María Lucía, son la casa de una hermana que murió y de otra más que quedó abandonado. También está el piso del sacristán. “Los turistas no nos molestan, ni nos enteramos”, aseguran las religiosas.

El departamento más grande del lugar, que cuenta con tres habitaciones, se arrienda a 97 dólares americanos por noche, mientras que el de dos tiene un valor de 47 dólares.

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