Tras una alerta por presunto robo, unidades del Distrito de Policía La Delicia, se trasladaron hasta las calles N92 Y E12, en Carcelén, en el norte de Quito, donde encontraron a una persona herida. Al observar al ciudadano recostado sobre la calzada, los gendarmes se dieron cuenta que tenía una herida a la altura de la cabeza.
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Posterior a ello, moradores del sector manifestaron a las autoridades que observaron que un delincuente habría aprovechado que la víctima se encontraba recostado sobre la acera, en estado de embriaguez. El sujeto procedió a sustraerle sus pertenencias, entre ellas un teléfono móvil, motivo por el cual el hombre se resistió al robo de su celular.
Es así que el antisocial procedió a golpearlo con sus puños y posterior a ello, se presume que se llevó su celular. Luego de que los moradores dieran a los uniformados las características del delincuente, lograron la aprehensión inmediata del mismo, por el robo con violencia que habría ejercido sobre el ciudadano.
Luego de que le realizaron un registro superficial -sin encontrar ningún teléfono móvil- procedieron con la detención del sujeto, quien fue puesto a órdenes de ls autoridades competentes, debido a la acción delictiva que cometió en este sector del norte de la capital.
El robo es un delito que está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), mismo que señala: “La persona que mediante amenazas o violencias sustraiga o se apodere de cosa mueble ajena, sea que la violencia tenga lugar antes del acto para facilitarlo, en el momento de cometerlo o después de cometido para procurar impunidad, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.
Y, “si a consecuencia del robo se ocasionan lesiones de las previstas en el numeral 5 del artículo 152 se sancionará con pena privativa de libertad de siete a diez años”, de acuerdo a uno de los incisos.