Impacto ha causado en la comunidad un hecho que tiene a una mujer mujer estadounidense de 33 años como protagonista. La policía la detuvo por intentar vender a su hija de un año y medio por 500 dólares, y luego la abandonó en la calle, en Florida.
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Jessica Woods, como fue identificada la mujer, fue acusada de abuso infantil y era que no. Primero ingresó a un banco, pidiendo acceso al baño porque su hija tenía al pañal sucio, pero de pronto la vieron golpear a la niña.
Al otro día, el mismo trabajador que la enfrentó anteriormente, rechazó la oferta de la mujer, quien le ofreció a la pequeña por 500 dólares y luego abandonarla en la calle. Ante esto, Woods dejó a la niña en la calle y se largó.
“Cuando el ciudadano se negó a comprar a la niña, Woods se alejó, dejando a su hija atrás”, explicó la policía. Fue entonces cuando el empleado inmediatamente cogió a la niña y la llevó a la comisaría de Policía de Palatka.
Una vez allí, los agentes y el Defensor de Víctimas se encargaron de atender a la niña hasta que el Departamento de Niños y Familias asumió su custodia.
En tanto, Jessica Woods fue ubicada dos días después del abandono, acusada de abuso infantil, negligencia infantil, abandono y venta de un menor por dinero.
La Justicia le impuso una fianza de 255.000 dólares y se espera que en los próximos días se defina su situación procesal.
