La xenofobia no tiene nacionalidad, ni edad. Es una de las situaciones que deben enfrentar los migrantes, que dejaron su país en busca de mejores oportunidades. Fue el caso de una ecuatoriana en España, que fue víctima de ataques de odio por parte de un sujeto que ahora enfrenta una condena de prisión y pago de dinero como indemnización.
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Los hechos ocurrieron el 30 de agosto de 2022 cuando el acusado, con antecedente penales no computables, estaba en una playa en la localidad valenciana de Alboraya y se colocó junto a la mujer a la que comenzó a increpar.
Le llamó “payasa, ¿qué haces aquí?...las personas como tú sois una mierda, una porquería”. De acuerdo con la sentencia, el sujeto le dijo esas palabras con la “intención de humillarla por su origen nacional.
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La organización València Acull (Valencia Acoge), que ejerció la acusación particular en nombre de la víctima, señala en un comunicado que el sujeto mantuvo la misma actitud al ser requerido por la Policía Local de Alboraia.
El agresor, les repitió a los uniformados que “los extranjeros no hacen más que molestar” y se refirió a ella despectivamente como “esta gente’”.
En la denuncia que presentó la víctima en el juzgado, explicó que al verse acosada pidió ayuda a una persona, ante lo cual el agresor no contestó y siguió insultándole de forma acalorada.
Le decía “¡Vete a tu país!” y se abalanzó hacía ella, por lo que la tercera persona se tuvo que poner en medio de los dos, apartándolo de ella, pues el hombre quería agredirle.
Agregan que al considerar la jueza que el hombre cometió un delito contra la integridad moral -con el agravante de haberlo realizado por el origen nacional de la víctima- “permite otorgar a cualquier hecho delictivo el carácter de delito de odio”.
València Acull informó que la víctima acudió al Programa de Igualdad de Trato y No Discriminación de esta entidad después de sufrir el ataque racista “para poder actuar contra el agresor sin correr el riesgo de que se incoara un expediente de expulsión por encontrarse en situación administrativa irregular”.
Tras la condena, esta ONG va a solicitar su permiso de residencia “por razones humanitarias por haber sido víctima de un delito de odio”.
Condena de casi un año
Agrega esa institución que el Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Moncada ha condenado a 10 meses de prisión por delito de odio y atentar contra la integridad moral al hombre que humilló a la ecuatoriana.
Tras reconocer el acusado los hechos que le imputaban, se dictó sentencia por conformidad condenándole a prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y al pago de las costas procesales.
La jueza considera que el sujeto cometió un delito contra la integridad moral, con la circunstancia agravante de haberlo realizado por el origen nacional de la víctima. La aplicación de este artículo permite otorgar a cualquier hecho delictivo el carácter de delito de odio, agrega València Acull.
Además, se le impone una indemnización de 500 euros que debe entregar a la víctima en concepto de responsabilidad civil y la jueza establece que la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad está condicionada a que el autor no cometa ningún otro delito en los siguientes dos años desde la fecha de la sentencia.
Con información de EFE y Cadena SER.