Un explorador del Amazonas solía tener un truco de fiesta que le revolvía el estómago, pero lo abandonó cuando descubrió lo arriesgado que era.
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Paul Rosolie explicó en el Jordan Harbinger Show que, mientras caminaba por la selva virgen, aprendería de sus guías cómo vivir de la tierra. Explicó: “Tomaba uno de esos saltamontes enormes y, para asustar a la gente, lo mordía y me lo comía. Después de todo, Bear Grylls hizo toda una carrera con esto. Simplemente sorprende a la gente”.
Pero Paul ya no lo hace. Continuó: “Mi tío es cirujano, y después de ver uno de esos videos dijo: ‘Muy gracioso... pero no hagas eso’. Y dije ‘Oh, está bien, todo está limpio en la selva’, pero él me dijo ‘No, están llenos de parásitos’”.
Poco después, Paul incluso vio una demostración espantosa de la advertencia de su tío. “Vi a este gigantesco saltamontes aterrizar en una vela y quedar atrapado en la cera”, explicó. “Mientras ardía, de todos los nematodos salieron de su trasero; comenzaron a explotar y todos vimos caen al suelo”, agregó.
Ahora, expulsar los repugnantes gusanos parásitos de los cuerpos de los insectos se ha convertido en un deporte para él y su equipo.
Dijo: “Cuando terminemos de eliminar los tábanos unos de otros, tomaremos una cucaracha gigante que está medio muerta por haber sido devorada por otra cosa y simplemente la sumergiremos en un vaso de agua”.
“Una vez que se satura, los nematodos saldrán de su cuerpo. Competimos para ver quién puede conseguir el nematodo más largo, pero son bastante asquerosos”, señaló.