Angelis Katerine A., Liz Reymar F. y Marvin Alexander G. fueron condenados a una pena privativa de libertad de 17 y cuatro meses. Fiscalía probó su responsabilidad en el delito de secuestro extorsivo, del que fue víctima una mujer de 28 años, el pasado 27 de enero de 2023, cuando desconocidos la retuvieron contra su voluntad en la Ruta Viva, en Quito.
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Los hechos ocurrieron aproximadamente a la medianoche, cuando –luego de una cena– ella y su pareja retornaban de Cumbayá a Quito.
El novio de la afectada detuvo el auto para orinar y fue cuando los secuestradores –que se movilizaban en un carro plateado– aprovecharon para interceptarlos con violencia. Los acusados se llevaron el auto de la pareja de la víctima con ella adentro, abandonándolo más tarde en el sector de Puengasí.
Al siguiente día, el padre de la víctima recibió llamadas extorsivas en las que le exigían USD 5 000 a cambio de no atentar contra su hija. Él hizo tres depósitos por USD 490.
Esto, sumado a otros 100 dólares que los secuestradores sacaron de la cuenta de la víctima, la madrugada en que la tuvieron cautiva, generándole un perjuicio económico a ella y su familia.
Para conseguir su objetivo, los sentenciados le enviaron una fotografía de la mano de su hija con un cuchillo sobre sus dedos.
Tras conocer este hecho, Fiscalía dispuso a la Unidad Antisecuestro y Extorsión de la Policía Nacional (Unase) el desarrollo de diligencias investigativas que los llevaron a ubicar, en el barrio Chillogallo, el vehículo plateado que fue utilizado para cometer el secuestro.
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Cuando fueron aprehendidos, los procesados estaban dentro del automotor custodiando a la víctima. Dos personas, que también habrían participado en el hecho, se dieron a la fuga.
La Fiscal Especializada en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional que conoció la causa llevó a juicio a los tres procesados, con base en elementos de convicción que alcanzaron calidad de prueba durante el juzgamiento.
Pruebas
La prueba que la Fiscal practicó para lograr la condena de Angelis Katerine A., Liz Reymar F. y Marvin Alexander G. incluyó a los testimonios de los agentes aprehensores de la Unase, del novio de la víctima, los testimonios anticipados rendidos por la joven secuestrada y el de su padre.
Asimismo, Fiscalía expuso una pericia contable que certificó las transferencias que el padre de la joven efectuó a la cuenta proporcionada por los secuestradores. Además, presentó la pericia médico-legal, análisis telefónicos, entre otras pruebas más que fueron valoradas por el Tribunal para emitir su sentencia.
